Nueva York, 23 de septiembre de 2025 – Durante la apertura del 80º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, pronunció un discurso contundente en el que condenó con firmeza la ofensiva militar israelí en Gaza y exigió una solución diplomática inmediata al conflicto.
“Nada, absolutamente nada, justifica el genocidio en Gaza. El mundo no puede seguir tolerando el asesinato sistemático de civiles inocentes bajo el pretexto de la defensa propia”, declaró Lula ante los líderes mundiales reunidos en la sede de la ONU.
El mandatario brasileño instó a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos por una paz duradera en Medio Oriente y denunció la parálisis del Consejo de Seguridad, al que acusó de actuar con «pesos y medidas diferentes» según los intereses de las grandes potencias.
Reacciones y apoyos
Las palabras de Lula generaron aplausos por parte de varias delegaciones del Sur Global, mientras que algunos representantes occidentales evitaron comentar directamente sus declaraciones.
Además de Lula, otros líderes también abordaron la crisis humanitaria en Gaza durante la jornada inaugural. El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, reiteró su rechazo al bloqueo israelí y pidió una conferencia internacional urgente para reconocer al Estado palestino.
Por su parte, el secretario general de la ONU, António Guterres, calificó la situación en Gaza de “catástrofe moral” y exigió un alto el fuego inmediato. “La humanidad está fallando al pueblo palestino”, afirmó.
Brasil retoma protagonismo internacional
El discurso de Lula reafirma su intención de reposicionar a Brasil como un actor clave en los foros multilaterales. En su intervención, también hizo un llamado a reformar la gobernanza global, exigiendo la ampliación del Consejo de Seguridad para incluir a países del hemisferio sur, y advirtió sobre los peligros del cambio climático, el hambre y la desigualdad.
Mientras tanto, las miradas siguen puestas en las reacciones que suscitarán estos discursos en los próximos días de deliberaciones en la ONU, donde la crisis en Gaza se perfila como uno de los temas centrales.




