Atlético Nacional afronta un desafío crucial en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores contra el histórico Sao Paulo, programado para este martes a las 7:30 p.m. en el Atanasio Girardot. El equipo verde pretende aprovechar el aliento masivo de su hinchada para obtener una victoria que le permita viajar al Morumbí con una ventaja sólida o, al menos, una diferencia mínima que mantenga vivas sus aspiraciones. El recuerdo de 2016, cuando Nacional eliminó a este mismo rival en semifinales y luego se coronó campeón, alimenta la ilusión de escribir un nuevo capítulo glorioso.
Liderazgo y experiencia como armas principales
La plantilla cuenta con figuras de jerarquía internacional como David Ospina, William Tesillo, Jorman Campuzano, Matheus Uribe, Edwin Cardona y Alfredo Morelos, jugadores que aportan experiencia, talento y carácter competitivo. El capitán Ospina afirmó que el equipo está plenamente enfocado en el objetivo y convencido de lograrlo mediante esfuerzo y trabajo. Matheus Uribe resaltó la unión del grupo y la motivación interna como pilares para afrontar este compromiso de alto nivel.
Confianza plena desde la dirigencia
La directiva, representada por Gustavo Fermani y el presidente Sebastián Arango Botero, expresó respaldo absoluto al plantel y confianza en que la nómina actual tiene el potencial para competir y superar este reto. La llegada de refuerzos y el nivel mostrado en los entrenamientos refuerzan la expectativa de clasificar a los cuartos de final.
La hinchada, el factor diferencial
En el historial de Copa Libertadores, Nacional y Sao Paulo se han enfrentado en cuatro ocasiones, con dos triunfos verdes, un empate y una derrota. Más allá de las estadísticas, el verdadero impulso será un Atanasio encendido, con miles de gargantas alentando y una fe inquebrantable en que esta noche puede ser el inicio de otra gesta continental.
