Las autoridades entregaron un balance positivo de seguridad, tras el empate en el clásico vallecaucano, el cual se disputó la noche de ayer viernes en el corregimiento de Palmaseca, zona rural del municipio de Palmira, sur del Valle del Cauca.
De acuerdo con el reporte, se destinaron 1.000 uniformados para cubrir los puntos estratégicos del encuentro futbolístico. Dentro del dispositivo de seguridad se resalta el uso de drones para monitorear los comportamientos de los asistentes al interior del estadio, además de los que se encontraban en sitios neurálgicos de las ciudades de Palmira y Cali.
A esto se suma, un componente de patrullas motorizadas que custodiaron las caravanas de los seguidores que llegaron de diferentes partes, dentro de los tramos priorizados estuvieron las carreteras que comunican a las ciudades de Cali con Palmira y Palmira-Cali. Asimismo, se ejerció especial vigilancia en los puntos en los que habitualmente se reúnen nutridas cantidades de hinchas para ver los partidos.
Pese a que en el arranque del segundo tiempo hubo una escaramuza al interior del escenario deportivo, lo cual obligó a la suspensión del encuentro por casi 15 minutos y a que la Policía ingresara al campo de juego, finalmente se logró el retorno de la calma y el control por lo que pudo disputarse sin mayores contratiempos el resto del partido.
Asimismo, las autoridades resaltaron que este buen resultado, en gran medida, se debe a la campaña de sensibilización previa adelantada sobre lo importancia de disfrutar el fútbol como una fiesta pacifica. Esta acción fue adelantada entre los integrantes de las barras y comunidad en genera, en la iniciativa participaron funcionarios de las alcaldías de Palmira y Cali, además de uniformados de la Policía Valle y Metropolitana de Cali.
De acuerdo con el reporte, se destinaron 1.000 uniformados para cubrir los puntos estratégicos del encuentro futbolístico. Dentro del dispositivo de seguridad se resalta el uso de drones para monitorear los comportamientos de los asistentes al interior del estadio, además de los que se encontraban en sitios neurálgicos de las ciudades de Palmira y Cali.
A esto se suma, un componente de patrullas motorizadas que custodiaron las caravanas de los seguidores que llegaron de diferentes partes, dentro de los tramos priorizados estuvieron las carreteras que comunican a las ciudades de Cali con Palmira y Palmira-Cali. Asimismo, se ejerció especial vigilancia en los puntos en los que habitualmente se reúnen nutridas cantidades de hinchas para ver los partidos.
Pese a que en el arranque del segundo tiempo hubo una escaramuza al interior del escenario deportivo, lo cual obligó a la suspensión del encuentro por casi 15 minutos y a que la Policía ingresara al campo de juego, finalmente se logró el retorno de la calma y el control por lo que pudo disputarse sin mayores contratiempos el resto del partido.
Asimismo, las autoridades resaltaron que este buen resultado, en gran medida, se debe a la campaña de sensibilización previa adelantada sobre lo importancia de disfrutar el fútbol como una fiesta pacifica. Esta acción fue adelantada entre los integrantes de las barras y comunidad en genera, en la iniciativa participaron funcionarios de las alcaldías de Palmira y Cali, además de uniformados de la Policía Valle y Metropolitana de Cali.
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