Murió Brian Wilson, el genio de The Beach Boys

Brian Wilson, el genio detrás de The Beach Boys, murió a los 83 años.
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El legendario cofundador y mente creativa de The Beach Boys falleció hoy, 11 de junio de 2025, a los 83 años. Su obra no solo definió el sonido de una generación, sino que transformó para siempre la arquitectura de la música popular.

El mundo de la música está de luto. Brian Wilson, el visionario compositor detrás de los himnos de The Beach Boys y arquitecto de álbumes revolucionarios como Pet Sounds, ha muerto. La noticia confirma el fin de una era y el adiós a un artista cuya influencia es tan profunda y vasta como el océano que inspiró sus primeras canciones.

Wilson no fue solo un músico; fue un alquimista del sonido. Tomó la fórmula del pop de los 60 —sol, surf y romance— y la elevó a una forma de arte compleja, una especie de Fantasía Celestial Pop, llena de una belleza melancólica y una sofisticación armónica nunca antes escuchadas.

De las Playas de California al Estudio de Grabación

Junto a sus hermanos Carl y Dennis, su primo Mike Love y su amigo Al Jardine, Brian Wilson capturó el espíritu de la juventud estadounidense con The Beach Boys. Éxitos como «Surfin’ U.S.A.», «I Get Around» y «Help Me, Rhonda» los convirtieron en estrellas mundiales.

Pero mientras la banda giraba por el mundo, la mente de Wilson viajaba a otros universos sonoros. A mediados de la década, tomó la decisión crucial de dejar las giras para centrarse exclusivamente en el estudio, que se convirtió en su verdadero instrumento.

El Punto de Inflexión: «Pet Sounds» y «Good Vibrations»

El resultado de su enclaustramiento creativo fue Pet Sounds (1966), un álbum que cambió la historia. Con canciones como «Wouldn’t It Be Nice» y la sublime «God Only Knows», Wilson creó una obra maestra de introspección y orquestación barroca. El disco fue una revelación que inspiró directamente a The Beatles a crear su Sgt. Pepper’s.

Poco después, lanzó «Good Vibrations», una «sinfonía de bolsillo» que rompió todas las reglas de la radiofórmula. Grabada en múltiples sesiones y estudios, la canción fue una proeza de producción que demostró que el pop no tenía límites.

El legado inmortal de un genio incomprendido

La carrera de Brian Wilson también estuvo marcada por sus intensas batallas personales con la salud mental, documentadas extensamente. Estos desafíos, aunque lo alejaron de los focos durante años, también nutrieron la profunda vulnerabilidad y honestidad de su música.

El impacto de Brian Wilson en la música es incalculable. Su legado puede resumirse en varias contribuciones clave:

  • El productor como artista: Elevó el rol del productor de un técnico a la principal fuerza creativa detrás de un disco.
  • El álbum como obra de arte: Consolidó la idea del álbum como una declaración artística cohesiva, no una simple colección de sencillos.
  • Complejidad armónica: Introdujo armonías vocales y estructuras de acordes complejas, inspiradas en el jazz y la música clásica, en el corazón del pop.
  • Innovación en el estudio: Utilizó técnicas de grabación experimentales y una instrumentación inusual para crear paisajes sonoros únicos.

Brian Wilson nos deja un cancionero eterno que seguirá siendo la banda sonora de veranos pasados y futuros, pero sobre todo, nos deja la lección de que la música pop puede ser, en las manos de un genio, una de las más altas y conmovedoras formas de arte.


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