
Leidy Vanessa Benítez Lobón, víctima.
Leidy culminaría su servicio militar el 30 de octubre y soñaba con seguir su carrera como suboficial y luego especializarse fuera del país. Era la segunda de tres hermanos y vivía con su familia en el municipio de Soacha, Cundinamarca.
Aunque la primera versión entregada por las autoridades apuntaba a un posible caso de suicidio, su familia rechaza esa hipótesis. Yuli Lobón, madre de la joven, aseguró que su hija no tenía problemas mentales, ni atravesaba por ninguna situación que la llevara a quitarse la vida. Por el contrario, estaba llena de metas y sueños.
Leidy se encontraba en Cartagena desde el domingo 12 de octubre, aprovechando unos días de permiso que le otorgó el batallón del Ejército Nacional en el que prestaba servicio militar desde hace 18 meses, en Bogotá. Decidió quedarse en el apartamento de una amiga que conoció durante sus vacaciones de enero pasado.
La madre relató que hablaba con su hija todos los días desde su llegada a la ciudad. Sin embargo, la última llamada, registrada a las 12:20 del mediodía del jueves, encendió las alarmas. “Cuando mi hija me hace la última llamada siento de un momento a otro que está como agitada y de repente escuché como un forcejeo, como si a ella la estuvieran agarrando. De pronto se cortó la llamada y volví a insistir unos minutos. No me respondía, y comencé a desesperarme”, relató Yuli.
Quince minutos después, desde el celular de Leidy, la amiga con la que se hospedaba llamó para informarle a la madre que la joven “se había tirado” del piso 18. La noticia sumió a la familia en la angustia y lo piden que se haga una exhaustiva investigación sobre su extraña muerte.



