En la calle 3d Sur # 10- 03 Este, barrio La Pradera- Pitalito

La ciudad de Pitalito y la región sur del Huila se encuentran de luto tras la muerte de Edgar Guillermo Armero, un socorrista de la Cruz Roja que durante años dedicó su vida al servicio de los demás. Según la información oficial, Armero falleció en las últimas horas en un centro asistencial de la ciudad de Neiva, donde se encontraba recibiendo atención médica tras enfrentar problemas de salud que lo aquejaban desde hace algún tiempo.
Un hombre de compromiso con la comunidad
Edgar Guillermo Armero era reconocido en la comunidad de Pitalito por su incansable labor en la Cruz Roja. Durante su trayectoria, se destacó por su dedicación, humanidad y espíritu de servicio, siempre dispuesto a ayudar a quienes más lo necesitaban. Su trabajo no se limitaba solo a la atención en emergencias, sino que también era un hombre comprometido con la formación de nuevos socorristas y con la promoción de campañas de prevención de riesgos.
Amigos, compañeros de trabajo y miembros de la comunidad recuerdan a Armero como un hombre íntegro, generoso y siempre dispuesto a dar lo mejor de sí. Su muerte ha dejado un vacío profundo en todos aquellos que lo conocieron, quienes destacan su carácter amable y su vocación inquebrantable por el bienestar de los demás.
El legado de un socorrista ejemplar
El impacto de Edgar Guillermo Armero en la Cruz Roja de Pitalito no se limita a su labor como socorrista, sino también a su legado de valores y principios. Su ejemplo de dedicación y sacrificio ha sido una fuente de inspiración para muchos jóvenes que han decidido seguir sus pasos y convertirse en socorristas. La Cruz Roja, tanto a nivel local como nacional, ha destacado el compromiso de Armero con la institución y la comunidad, subrayando su valentía al enfrentar situaciones de emergencia y su empatía en momentos de necesidad.
A lo largo de su carrera, Armero estuvo involucrado en numerosas operaciones de rescate, atención a víctimas de accidentes y desastres naturales, y actividades educativas para promover la salud y seguridad en la región. Su legado perdurará no sólo en los recuerdos de aquellos que trabajaron a su lado, sino también en las acciones y valores que inculcó a las nuevas generaciones.
El nombre de Edgar Guillermo Armero seguirá siendo recordado con cariño y respeto por todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo y trabajar a su lado. Su legado de solidaridad y dedicación será una fuente de inspiración para seguir adelante con el trabajo humanitario que él tanto amaba.



