Olegario, adulto mayor y ampliamente conocido en el municipio, dedicó gran parte de su vida a un oficio que, aunque muchas veces invisible, es esencial para la comunidad. Con su carácter afable y sus anécdotas llenas de humor, logró ganarse el cariño y respeto de quienes lo conocieron. Como sepulturero, no solo se ocupaba de su trabajo con dedicación, sino que también ofrecía consuelo a las familias en sus momentos más difíciles.
Las exequias de Olegario Saboya Linares se realizaron el 18 de octubre a las 4:00 p.m. en el Santuario de la Inmaculada Concepción, donde familiares, amigos y conocidos le dieron el último adiós.
El último a dios
En redes sociales, muchas personas expresaron su tristeza y enviaron mensajes de pésame a la familia. Uno de esos mensajes fue el de Elber Flórez Betancourt, quien recordó con afecto a Olegario, describiéndolo como un gran amigo de su familia: “Siempre estuvo pendiente de mis familiares sepultados en el cementerio local, nos divertía con sus anécdotas de vida a toda la patamenta del pueblo. Nuestras condolencias a la familia de Olegario, hasta siempre amigo ‘gallo lata’, como le decíamos de cariño”.
Desde este medio, enviamos nuestras más sentidas condolencias a la familia de Olegario Saboya Linares. Su partida deja una huella imborrable en la comunidad de Restrepo. Paz en su descanso eterno.




