El doctor Lisímaco Mora, una figura emblemática y querida en la comunidad de Acacías, falleció en la madrugada del sábado 2 de marzo a la edad de 92 años. Conocido cariñosamente como ‘el último Mora Borrero de Barro Blanco’, en referencia a la histórica finca en Surimena donde creció, deja un legado imborrable en la memoria de quienes lo conocieron.
Servicio
Su vida estuvo dedicada al servicio de los acacireños. Junto a su esposa, compartió décadas de vivencias en la ciudad, tanto en el ámbito familiar como profesional. Su consultorio odontológico, ubicado en la carrera 16, se convirtió en un punto de referencia para generaciones de habitantes de Acacías.
El Dr. Lisímaco Mora fue pionero en su campo, siendo el primer odontólogo graduado con título universitario en la región, obtenido de la Universidad Nacional. Además de su práctica privada, contribuyó activamente a la comunidad, desempeñándose como Capitán del cuerpo de bomberos local y prestando sus servicios en el hospital y en la Colonia penal.
Recuerdo
Su legado perdura en la ciudad, tangible en la sirena que adquirió durante su tiempo en el cuerpo de bomberos y que aún suena puntualmente al medio día. Más allá de su labor profesional, el Dr. Mora fue un amante del folclor llanero, la pesca y las tertulias en el centro de Acacías. Su pasión por la historia de Acacías era evidente en cada conversación, donde compartía anécdotas vividas y sus conocimientos sobre la cultura, costumbres y tradiciones locales.




