Un trágico accidente de tránsito cobró la vida de Rubiel Puerta Ariza, en el Hospital Universitario Hernando Moncaleano Perdomo de Neiva, tras ser remitido como urgencia vital del municipio de Rivera.
El hecho ocurrió cuando el hombre se desplazaba en motocicleta en inmediaciones del Hospital Divino Niño, donde protagonizó un incidente vial motivado por circunstancias que aún son materia de investigación por parte de las autoridades.
La víctima fue auxiliada rápidamente y trasladada al hospital local; debido a la gravedad de sus lesiones fue remitida a la capital del Huila. Sin embargo, pese a los esfuerzos médicos, Puerta Ariza no logró sobrevivir.
Su cuerpo fue entregado al Instituto de Medicina Legal en la capital huilense el pasado jueves, donde se le practicó la necropsia con el fin de determinar con precisión las causas de su fallecimiento.
Paralelamente, unidades de tránsito trabajan en la recolección de información que permita establecer cómo ocurrió el siniestro, si hubo factores externos implicados o si se trató de una pérdida de control accidental.
La noticia del deceso de Rubiel Puerta Ariza ha generado profunda consternación entre los habitantes de Rivera, quienes lamentan lo sucedido y expresan su solidaridad con la familia de la víctima. Vecinos y allegados destacan que era un hombre trabajador y reconocido en la localidad.
Este nuevo caso vuelve a poner sobre la mesa la preocupación por la alta incidencia de accidentes de tránsito en el Huila, especialmente aquellos que involucran motociclistas, quienes representan un alto porcentaje de las víctimas fatales en la región.
Las autoridades locales hicieron un llamado a la prudencia en las vías y recordaron la importancia de cumplir con las normas de tránsito, portar los elementos de seguridad obligatorios y mantener los vehículos en óptimas condiciones para reducir el riesgo de siniestros viales.
Mientras se esclarecen las causas del accidente, familiares y amigos de Rubiel Puerta Ariza lo despiden con mensajes de dolor y cariño, recordándolo como una persona cercana y querida, cuya partida deja un vacío en la comunidad riverense.
