Popayán amaneció de luto tras conocerse el fallecimiento de María del Pilar Delgado, una mujer que durante años se convirtió en símbolo de protección y amor hacia los animales en situación de abandono. Su labor, muchas veces silenciosa pero profundamente transformadora, la hizo merecedora del cariño de toda una ciudad.
Delgado, conocida cariñosamente como “el ángel guardián de los animales”, fue fundadora de varios refugios, organizadora de jornadas de adopción y promotora incansable de campañas de esterilización y bienestar animal. Vecinos, voluntarios y miembros de organizaciones animalistas la recuerdan como una persona generosa, empática y firme en su compromiso.
“La ciudad pierde a una verdadera heroína”, expresó entre lágrimas una de sus compañeras de causa. “María del Pilar no solo salvó vidas animales, también inspiró a muchos a cuidar y respetar”.
Las causas de su muerte no han sido reveladas oficialmente, pero diferentes colectivos han convocado una velatón en su honor y una jornada de adopción en memoria de su legado. Su partida deja un vacío difícil de llenar, pero también una huella imborrable en el corazón de quienes creen en un mundo más compasivo.
