Con dolor despiden en la ciudad de Tunja a la señora María Pulido de Pulido, reconocida en la ciudad por su don de gentes y pertenecer a una de las familias tradicionales de la capital boyacense.
Al parecer quebrantos de salud y su avanzada de edad, no le permitieron seguir viviendo a pesar de asistir a controles y ponerse en manos de los médicos.
Familia
La Señora María es la madre de quien fuese concejal de Tunja para el año 1972, Jairo Pulido Pulido, quien a través del tiempo siguió trabajando y aportando al desarrollo social y económico de la ciudad. Fue así como la boyacense tuvo nueve hijos, Gloria, Heraclio, Jairo, Francisco, Esperanza, Doris, Astrid, William y Carolina Pulido Pulido, quienes hoy lloran la partida de su ser querido.
El motor
Familiares indicaron que como madre fue el motor principal de su esposo e hijos, quienes gracias a su legado han sido grandes profesionales demostrando liderazgo en las diferentes aéreas de sus vidas desempeñadas en la ciudad de Tunja y con ellos grandes valores inculcados a través del tiempo.
Los valores
Por su parte, la boyacense ya contaba hasta con bisnietos, quienes eran la adoración de la mujer que a diario los consentía. Por esta razón, María inculcaba el amor de familia, ya que en la actualidad en compañía de sus yernos, nueras y nietos conformaban una gran familia que siempre se ha caracterizado por su unión familiar.
De respeto
Luego de conocerse la noticia del fallecimiento, allegados indicaron que la boyacense dejó como legado para la eternidad sus valores éticos, sus altas cualidades de esposa, madre, y abuela ejemplar.
Agregaron que María siempre demostró ser una excelente ama de casa dedicada a sacar adelante a su familia, admirada por su amor y entrega incondicional en cada una de las labores, inculcando respeto, honestidad, responsabilidad y compromiso.
Condolencias
Asimismo, desde el Concejo Municipal de Tunja extendieron un saludo de condolencias “Para sus familiares, amigos y conocidos que Dios les conceda la fuerza y la sabiduría para afrontar este difícil momento y los abrace con su paz, cubriéndolos con amor y esperanza”.
Como el Concejo, otros allegados también manifestaron su dolor por la muerte de María, quien siempre se caracterizó por su humildad y solidaridad con todos con la que la rodeaban. “Que Dios la lleve al reino de los cielos y la premien por ser una gran madre, esposa y ciudadana que siempre estuvo al pendiente de su familia”.




