Consternación en la ciudad de Tunja debido al fallecimiento de la señora Inés Ávila Espitia.
La mujer nació en la ciudad de Tunja en medio de un hogar humilde de Boyacá, donde se debe trabajar fuertemente para vivir.
Su madre tenía un puesto de venta de dulces, cacharrería y tiempo después la instalación de puestos de periódico, en la icónica esquina de Movistar en el Centro Histórico de Tunja.
Fue así como Inés Ávila aprendió el oficio de su mamá y al hacerse grande tomó el control de aquel negocio ambulante, que se fue convirtiendo en su sustento y en un punto de referencia para los Tunjanos y Boyacenses.
Es tal el reconocimiento del sitio, que los altos funcionarios de la alcaldía y entidades gubernamentales compran sus dulces y obviamente se enteran de la realidad Boyacense, adquiriendo la prensa.
Vida
En cuanto a su vida personal, Inés tuvo tres hijos, Leidy y Oscar Cuchivague y Sandra Saraza.
Indica su hija Sandra, que la señora Inés dedicó toda su vida al arduo trabajo del comercio y al cuidado de su familia, quién eran todo para ella. Hace escasos años había fallecido su compañero sentimental, siendo un gran golpe sentimental para la mujer.
En el barrio
De otro lado, ella vivió toda su vida en el barrio Santa Rita de Tunja, donde también lamentaron su muerte, ya que era una vecina de siempre, amable y respetuosa.
Indicó para Extra su hija Sandra, que infortunadamente la señora Inés venía sufriendo de graves afectaciones a su salud, por lo que la última semana tuvo una crisis que la llevó a internarse al Hospital, dónde no pudieron salvarle la vida al colapsar su cuerpo.
Indicaron conocidos de la famosa señora Inés que la recordarán por su gran sonrisa, su particular forma de atender a sus clientes y su humildad, razón por la cual hasta los altos funcionarios se han pronunciado por el sentido fallecimiento, indicando que hará mucha falta verla día a día atendiendo su puesto y brindando una charla o una mano amiga a cada uno de sus clientes.
Desde el Diario Extra lamentamos su muerte y enviamos un fuerte abrazo de solidaridad a toda su familia, agradeciéndole por todos los años de servicio a la comunidad y principalmente por ser una gran aliada de nuestro periódico, ya que a diario nos ayudaba a vender nuestro impreso y a promocionar la empresa boyacense y el acontecer del departamento.
