Llegar a Ginebra y ubicar la zona de gastronomía es lo más importante de los paseos familiares o de amigos, sin embargo, hoy muchos de los clientes de, restaurante Portón de Ginebra, lloran la partida de alguien que se ganó el corazón de sus visitantes por su forma de ser y su atención.
Se trata de Diego Hernández, un hombre que creyó en los ginebrinos desde hace varios años, inició sus labores en el restaurante dándole la oportunidad de emplearse a varios de los lugareños, los cuales con lo que ganan apoyan a sus familias; así mismo generó un acercamiento con sus clientes, esos que cada día iban a visitarlo, a disfrutar de sus productos, y donde muchos de ellos han sido pieza fundamental para llegar al éxito que ha tenido la empresa.
El fallecimiento de Diego Hernández, ha consternado a muchos, ya que al parecer él no había dado a conocer nada que lo afectara, sin embargo, su vida se apagó y hoy está en el cielo al lado de Dios. De igual manera se estableció que la comunidad lo recuerda por ser ese gran hombre, gran jefe, esa gran persona que apoyó a todos los que a su lado estaban en los momentos más difíciles de sus vidas.
Lamentablemente, una persona de buen corazón parte de este mundo, pero seguramente vivirá en la mente, recuerdos y corazón de eso pobladores que hoy no terminan de asimilar la marcha de este hombre trabajador, hacia el reino de los cielos.




