En la Carrera 40 con Calle 26 La Variante, Tuluá
El municipio de Tuluá y el Valle del Cauca entero se encuentran de luto por el
fallecimiento de Miguel Ángel Duarte Quintero, abogado, empresario y propietario de la
reconocida Clínica Mariángel. Su nombre se convirtió en sinónimo de liderazgo,
emprendimiento y compromiso social, cualidades que lo posicionaron como una de las
personalidades más destacadas en el sector salud de la región.
Antecedentes
La vida de Duarte Quintero cambió de manera abrupta el 7 de diciembre de 2020, cuando
sufrió un grave accidente mientras practicaba ciclismo, una de sus pasiones deportivas. El
hecho le ocasionó un trauma craneoencefálico severo, por lo que debió ser sometido a
una compleja intervención quirúrgica en un intento por salvar su vida. Sin embargo, pese
a los esfuerzos médicos, las secuelas de aquel accidente lo dejaron en una condición de
discapacidad que lo mantuvo bajo pronóstico reservado durante los últimos años.
Tratamiento
Su delicado estado de salud requirió hospitalizaciones prolongadas, tratamientos
especializados y la permanente atención de un equipo médico, situación que conmovió a
sus seres queridos y a toda la comunidad que lo acompañó en su lucha por sobrevivir.
Finalmente, tras años de resistencia y múltiples complicaciones derivadas de aquel
suceso, se produjo su deceso, noticia que ha causado gran consternación en Tuluá,
Popayán y otros municipios donde dejó huella con su labor.
En vida
Más allá de su faceta de abogado, Duarte Quintero fue reconocido como un empresario
visionario. Fue fundador y gerente de Dumian Medical, firma que alcanzó proyección
nacional por la manera en que estructuró modelos de atención innovadores, enfocados en
la calidad y la cobertura. Gracias a su gestión, Dumian Medical se consolidó como un
referente en el campo de la salud, logrando posicionar instituciones que se convirtieron en
pilares de atención para miles de familias.
Uno de sus mayores legados fue la consolidación de la Clínica Mariángel en Tuluá, centro
médico que se transformó en un soporte esencial para la comunidad, y la Clínica Santa
Gracia en Popayán, institución que fortaleció la red hospitalaria en el suroccidente
colombiano. Estas entidades, concebidas bajo su liderazgo, ampliaron significativamente
el acceso a servicios de salud y elevaron los estándares de atención en la región, lo que
le valió reconocimiento no solo en el gremio médico, sino también en la sociedad civil.
