En la madrugada del 21 de noviembre, un bar en Watsonville, California, se convirtió en el escenario de una tragedia. El establecimiento, conocido como El Torero, fue el lugar donde se desencadenó un violento tiroteo alrededor de la 1:07 de la mañana, dejando como resultado tres personas heridas y una víctima mortal: Jenny Carolina Martínez Bejarano, una mesera colombiana de 36 años.
Según información preliminar, el hecho comenzó con una discusión entre dos individuos, presuntamente de nacionalidad mexicana. La disputa escaló rápidamente, desatando una balacera que afectó a varias personas en el lugar. Entre los heridos se encontraba Jenny, quien lamentablemente recibió un disparo directo en el corazón.La mujer fue trasladada de urgencia al Centro Médico Natividad, donde los médicos intentaron salvar su vida a través de una cirugía. Sin embargo, falleció.
Jenny, originaria de Bogotá, había vivido más de 15 años en Villavicencio antes de tomar la decisión de mudarse a Estados Unidos en busca de estabilidad económica. Su objetivo era proporcionarles una vida mejor a sus dos hijas, de 15 y 19 años.
El padre de Jenny Carolina, compartió su versión de los hechos: «Lo único que sabemos es que dispararon y ahí cayó uno de los dos que estaban en la pelea. Las compañeras de mi hija terminaron lesionadas en un brazo y una pierna, y a mi hija, desafortunadamente, no sé si fue una bala perdida o le dispararon directamente en el corazón.»
La Policía del condado de Monterrey informo que » Personal de la Oficina del Sheriff del Condado de Monterrey, el Departamento de Policía de Watsonville y la Patrulla de Caminos de California acudieron al bar El Torero en 540 Salinas Road, Pájaro, ante el informe de un incidente con tiroteo. A su llegada, los agentes localizaron a un sujeto masculino fallecido por una aparente herida de bala.«
Además, se identificaron tres víctimas femeninas con heridas de bala. El presunto responsable de iniciar el tiroteo, identificado como Sergio Carranza Ramos, de 47 años se entregó a las autoridades alrededor de las 8:07 p.m. del mismo día.
Mientras tanto, la familia de Jenny enfrenta otro desafío: la repatriación de su cuerpo a Colombia. La madre y las hijas de la fallecida han solicitado ayuda al Gobierno Nacional y a la embajada de los Estados Unidos en Colombia para agilizar el trámite de la visa de emergencia, ya que la repatriación del cuerpo se estimada en más de 20 millones de pesos.