Murió arrastrado por un río en Barbacoas

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Una nueva tragedia sacude al departamento de Nariño, esta vez en la vereda Tinajilla, a 17 kilómetros del casco urbano del municipio de Barbacoas, donde un adulto mayor perdió la vida tras ser arrastrado por la creciente repentina del río Quembi, mientras trabajaba en una mina artesanal de oro. La víctima fue identificada como Vicente Macuase de 78 años de edad, quien aparentemente se encontraba trabajando con otras dos personas en el afluente al momento de los hechos.

Información

Según información extraoficial la situación se registró en las últimas horas, cuando se presume que las tres personas se encontraban realizando labores de extracción de oro en una mina de explotación artesanal, como parte de las actividades tradicionales de sustento de la comunidad, Al parecer una de las afectadas era hija del fallecido. Sin embargo, el nivel del río aumentó de manera abrupta, sorprendiendo a los trabajadores y llevándolos consigo.

De inmediato, campesinos del mismo sector organizaron una búsqueda urgente lo cual les habría permitido rescatar con vida a dos de las personas afectadas, pero lamentablemente, Vicente Macuase, al parecer de 78 años de edad y con una discapacidad en uno de sus brazos, fue hallado sin signos vitales horas más tarde, en las aguas del mismo río, en inmediaciones de la vereda.

Velación

Macuase era un conocido habitante de la zona, apreciado por su comunidad. Su cuerpo fue trasladado a su vivienda en la vereda Tinajilla, donde fue velado por sus familiares y allegados, quienes le dieron el último adiós tras presentarse este lamentable accidente en el cual perdió la vida.

Esta nueva emergencia se produce tan solo nueve días después de una tragedia similar ocurrida también en el río Nulpe, esta vez en zona rural de Tumaco, donde siete personas de una misma familia fallecieron al ser arrastradas por una creciente súbita mientras cruzaban el afluente. Durante varias horas de labores adelantadas por la comunidad fue posible la recuperación de cinco de los cuerpos, sin embargo, se trabaja en dar con la ubicación de dos de los menores que no han sido localizados.

La mina donde ocurrió el hecho es explotada artesanalmente por campesinos de la zona, quienes, ante la falta de empleo y proyectos productivos formales, acuden a la minería informal para subsistir. Aunque es una práctica común en muchas zonas del Pacífico nariñense, no existen condiciones de seguridad adecuadas, y los riesgos aumentan con la llegada de lluvias intensas.

La comunidad de Tinajilla ha pedido mayor presencia institucional, capacitación en minería segura y un sistema de alertas que permita prevenir nuevas tragedias.


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