Los seis trabajadores que desaparecieron tras el accidente naval que derribó el puente de Francis Scott Key, en la ciudad de Baltimore, en la costa este de Estados Unidos, eran todos inmigrantes latinos.
Los gobiernos de México, Guatemala y Honduras confirmaron las desapariciones a través de sus respectivos portavoces.
La Guardia Costera de Estados Unidos informó que, dado el tiempo transcurrido y la temperatura del agua en la que cayeron, se presume que han muerto.
La misión de rescate pasó a ser una de recuperación.

Las autoridades de Maryland informaron este miércoles que los equipos de buzos encontraron los cuerpos de dos de las víctimas, aunque no revelaron su identidad.
Anteriormente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que hubo tres víctimas mexicanas: un herido, que estaba siendo atendido, y dos desaparecidos.
«Tenemos los datos, pero no vamos a dar información porque los familiares pidieron que se maneje con prudencia este asunto», explicó.
Los seis hombres trabajaban para Brawn Builders, un contratista local que hace mantenimiento de los puentes del estado de Maryland.
Jesús Campos, quien ha trabajado para la compañía en el puente y conoce a miembros del equipo, dijo que le contaron que cuando ocurrió el accidente algunos estaban en el descanso en sus camiones.
«Estuve ahí hace un mes, y sé lo que se siente cuando pasan los camiones», le dijo a la agencia Associated Press.



