Un grupo de mujeres valientes, entrenadas y comprometidas con la protección de las zonas rurales llegó al municipio de El Dovio con una misión clara: fortalecer la seguridad y acompañar de cerca a las comunidades campesinas. Se trata del Escuadrón Femenino de Operaciones Rurales (EFEOR), una unidad especial de la Policía Nacional que continúa expandiendo su labor por todo el territorio nacional.
La llegada de estas uniformadas ha generado una reacción positiva entre los habitantes del municipio, quienes han visto con buenos ojos su presencia en veredas, caminos y sectores donde la institucionalidad suele ser más escasa. Su labor no solo es operativa, sino también preventiva, con un enfoque en la cercanía, el diálogo y la confianza con la población rural.
Este escuadrón, compuesto por mujeres altamente capacitadas en patrullaje, inteligencia y convivencia ciudadana, ha sido destacado por su disciplina, respeto a los derechos humanos y eficacia en labores de control territorial. En El Dovio, su despliegue busca mitigar situaciones de riesgo, prevenir el delito y generar un entorno más seguro para los campesinos.
La presencia del EFEOR cobra relevancia en un momento donde las comunidades rurales claman por mayor presencia estatal, especialmente en regiones con difícil acceso. El acompañamiento policial permanente es una medida que aporta a la estabilidad, el desarrollo agrícola y la protección de los derechos fundamentales de quienes habitan estas zonas.
Confianza
Las mujeres del escuadrón no solo patrullan caminos y veredas, también escuchan a las comunidades, establecen puentes de diálogo y promueven espacios de convivencia. Su enfoque cercano ha sido clave para que las familias campesinas se sientan acompañadas y protegidas.
“Nos sentimos más seguras sabiendo que hay mujeres que nos entienden, que hablan con nosotros y que están aquí para ayudar”, expresó una habitante del corregimiento La María, una de las zonas visitadas por las uniformadas en sus primeros recorridos.
Los patrullajes del EFEOR incluyen visitas a fincas, reuniones comunitarias, controles en caminos rurales y acciones pedagógicas en escuelas y centros comunitarios. Además, fortalecen la prevención frente a delitos como el abigeato, la extorsión y el microtráfico.
Presencia institucional
La llegada de esta unidad representa un esfuerzo por reforzar la presencia institucional del Estado en territorios históricamente golpeados por la inseguridad o la ausencia de autoridad. El mensaje es claro: el campo no está solo.
Desde la Policía Nacional se ha enfatizado que la estrategia hace parte de una política integral de seguridad rural con enfoque de género, reconociendo la importancia de vincular a mujeres policías en contextos donde las dinámicas comunitarias exigen sensibilidad, escucha y liderazgo.
Además del componente operativo, las integrantes del EFEOR trabajan articuladamente con otras entidades del Estado, promoviendo campañas sobre resolución pacífica de conflictos, violencia intrafamiliar, derechos de las mujeres y cuidado del medio ambiente.
El Dovio es uno de los tantos municipios priorizados para recibir este tipo de apoyo. Las autoridades locales han manifestado su respaldo y disposición para trabajar de la mano con las uniformadas, destacando su profesionalismo, disciplina y empatía con la comunidad.
Compromiso
La labor del EFEOR en El Dovio apenas comienza, pero ya está dejando una huella significativa en las zonas rurales. Su compromiso con la seguridad, la prevención y la convivencia está transformando la relación entre la Policía y los territorios campesinos.
Las mujeres del escuadrón no solo portan el uniforme con orgullo, también representan un modelo de liderazgo que rompe estereotipos y demuestra que la autoridad puede construirse desde el respeto, el cuidado y la cercanía.
Con botas en el barro, mochilas al hombro y la convicción de servir, estas mujeres policías recorren trochas, cuidan senderos y acompañan a quienes, desde hace años, esperan una presencia institucional comprometida y constante.


