En la región de la Costa Pacífica nariñense, se está consolidando un proyecto clave para la protección y fortalecimiento de las mujeres defensoras de los Derechos Humanos en Colombia.
Esta iniciativa liderada por Prodefensoras en Colombia, la Embajada de Noruega y ONU Mujeres, y busca proporcionar herramientas para la prevención de violencia, la autoprotección y el empoderamiento de las lideresas en su lucha por la defensa del territorio.
El proyecto, denominado ‘Diversidad, Liderazgo y Resistencia: Diálogos Intergeneracionales para el Cuidado y la Defensa del Territorio’, ha tenido impacto en la vida de más de 200 mujeres defensoras y ha involucrado a más de 160 jóvenes de la región.
Incidencia
A través de diversas acciones pedagógicas, el programa promueve la creación de conciencia sobre el autocuidado, la protección colectiva y la importancia de tejer redes de apoyo comunitarias que fortalezcan tanto a los individuos como a los grupos en su conjunto.
Uno de los principales logros ha sido la creación de espacios de diálogo como la iniciativa ‘La Juntanza’, un escenario que ha permitido a mujeres y hombres de la región compartir experiencias, identificar desafíos comunes y fomentar la construcción colectiva.
Actividades como el activismo, el canto y la cultura se han convertido en herramientas para la resistencia y denuncia de injusticias, fortaleciendo la voz de las mujeres en la región. «Este proyecto ha sido una oportunidad para que las mujeres alcen su voz y se empoderen de su propio proceso de defensa”, dijo Paola Navia directora de la fundación Canapavi
El trabajo realizado por ONU Mujeres y sus aliados ha tenido un enfoque claro en la sostenibilidad del proyecto, fortaleciendo las capacidades de 27 organizaciones locales para asegurar que las redes de cuidado y la igualdad de género.




