MUJER TEME POR SU VIDA

Paola Bonilla, víctima.
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En Colombia las herencias se han convertido en una problemática que ha separado, hermanos, familia completa y hasta amigos. La avaricia de obtener y quedarse con lo que no es de uno ha llegado al punto de acabar con la vida de quienes serían los herederos de algo material. El 25 de septiembre en el departamento del Tolima específicamente en el municipio de Ortega, una residente de la zona rural de dicho sector denunció una serie de amenazas y agresiones hacia ella y su hija, todo, al parecer, por una herencia de quien habría sido su pareja sentimental y padre de su hija.

Ella es Paola Bonilla, una residente de dicho municipio en mención quien sacó a la luz pública una serie de amenazas por parte de los hijos de quien habría sido su pareja sentimental a sus 13 años de edad, se pudo conocer que las amenazas según la denunciante, son a raíz de una herencia. Las intimidaciones según Paola cada vez suben de nivel, ahora se ha enfrentado a una serie de amenazas de muerte y agresiones.

Según versiones expuestas, todo inició cuando Paola a sus 10 años entabló una relación con un hombre de 55 años, tres años después quedó embarazada, hasta el son de hoy cuando el hombre tiene más de 70 años fue que empezó a responder por su pequeña después de que la vida lo puso en una situación de grave de salud y tuvo un ataque cardiaco el año pasado.

Al ver que dicho hombre empezó a responder por la menor, los seis hijos que tiene por fuera de dos matrimonios anteriores se sintieron alarmados por la hipótesis de que la niña reciba parte de la herencia y a raíz de ello, hoy Paola, de 20 años pide ayuda y protección para ella y su hija. La denunciante expresa que su hija ha sido golpeada y recibe amenazas a través de su teléfono.

“Mi hija ha sido golpeada, le mandan mensajes amenazantes al teléfono diciéndole cómo va a quedar si no se aleja», relató Paola. Es de mencionar que, la mujer ya ha interpuesto las denuncias respectivas ante las autoridades, aunque relata que siente cada día temor ya que hasta su salud mental ha deteriorado hasta llegar al punto de pensar en el suicidio. “A veces pienso que es mi culpa, porque me enamoré de un hombre mucho mayor que yo”, expresó Paola.

Finalmente, ante las autoridades y a los medios de comunicación denunció que después del ataque cardíaco que sufrió el hombre, sus hijos llegaron a destrozarle la finca, pues le rompieron ventanas y lanzaron cierta serie de amenazas a Paola estando en la clínica donde el hombre estaba internado en Ibagué. Paola pide a las autoridades que intervengan para evitar una tragedia mayor. Su situación refleja la gravedad de los conflictos familiares que, alimentados por disputas de herencia pueden escalar a niveles de violencia que ponen en riesgo la vida de las personas.


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