En China, una mujer de avanzada edad, conocida como Liu, sorprendió al país al dejar toda su fortuna a sus mascotas en lugar de a sus hijos. Su decisión, si bien inusual, refleja una profunda razón emocional detrás de esta sorprendente herencia.
La historia ha causado un gran revuelo, ya que Liu, quien poseía una considerable riqueza, prefirió garantizar el bienestar de sus perros y gatos, mientras que dejó a sus hijos fuera de su testamento. Los medios locales informaron que, aunque no revelaron la edad exacta de Liu, detallaron que se trataba de una persona mayor que dependía del apoyo y compañía de sus mascotas en sus últimos años.
Según testigos cercanos, los hijos de Liu mostraron una marcada indiferencia hacia su madre, sin visitarla o preocuparse por su bienestar. Esto contrasta con la lealtad y cariño que sus mascotas le brindaron, quienes estuvieron siempre a su lado, proporcionándole consuelo y compañía en su vejez.
Así, Liu modificó su testamento, nombrando a sus mascotas como los únicos herederos de una suma equivalente a 2.2 millones de euros. Sin embargo, la ley china no permite herencias directas a animales, por lo que su abogado propuso asignar la administración de los bienes a una clínica veterinaria local que se encargaría de la custodia y cuidado de las mascotas.
