La tragedia golpeó a Soacha el pasado sábado 26 de julio, cuando un sicario asesinó de un disparo en la cabeza a Liyela Nathzabary Malaver Agudelo, de 7 meses y medio de embarazo, mientras ella trabajaba en la calle 27, diagonal a San Andresito de Unisur, cerca de la autopista Sur.
Liyela, de 30 años, se ganaba la vida vendiendo tintos y ayudando a llenar los carros informales que cubren las rutas hacia la parte alta de la comuna seis. Esa noche, mientras realizaba sus labores, un sicario se le acercó y le disparó sin mediar palabra. La mujer cayó al suelo mientras el agresor escapaba. Su hijo de 6 años y su familia quedaron sumidos en el dolor.
Los familiares de Liyela creen que el crimen está relacionado con amenazas de un grupo de extranjeros contra los transportadores del sector, quienes presuntamente se negaron a pagar extorsiones conocidas como “vacunas”. Para ellos, no hay otra explicación: “Era una mujer humilde, solo trabajaba para sostener a su hijo”, aseguraron.
Por su parte, la Policía Metropolitana de Soacha informó que la investigación avanza con celeridad, aunque no puede revelar detalles para no entorpecer el proceso. Mientras tanto, los allegados de Liyela exigen justicia y piden que se capture a los responsables de este crimen que ha causado indignación en el municipio.




