María Angélica Díaz Hernández es una tunjana que dice estar sufriendo todo un calvario por un servicio que le estaría prestando a un grupo de ciudadanos de Cómbita.
La boyacense indica que es la representante legal de un acueducto de la vereda San Isidro de Cómbita desde hace ya un tiempo. Pero, el viacrucis habría comenzado hace cuatro meses con una presunta persecución por parte del Concejal de Cómbita Arley Saavedra Reyes.
Lo anterior debido a que, según Díaz Hernández, desde que comenzó a manejar el acueducto, el funcionario habría empezado a acosarla con falsos señalamientos.
“El Concejal me ha amenazado, además hace falsos señalamientos por redes sociales como Facebook, incluso por una emisora de Tuta, donde se la pasa desprestigiando mi nombre, mi vida”, dijo Angélica.
Además, la mujer indicó que aparentemente, el Concejal acusa a la boyacense de estar pidiendo dinero a los beneficiarios del acueducto con falsas promesas, para después guardarse el dinero para lucrarse personalmente.
Frente a las acusaciones, dice Angélica que ella no se ha robado ningún dinero y lo que le han entregado, está consignado en una cuenta, la cual tiene los soportes bancarios para mostrarles a los beneficiaros.
Llamado
Por esta razón, la denunciante hace el llamado para que las entidades encargadas, puedan revisar el actuar del Concejal, porque al parecer se estaría extralimitando en sus funciones.
Como si fuera poco, dice la tunjana que en el caso también estaría involucrado el Personero de Cómbita, quien habría llamado a Díaz Hernández para rendir cuentas y dar informes sobre su accionar.
Se defiende la mujer indicando que los recursos que maneja son privados, y no públicos ni del estado, por lo que no siente que sea su derecho ir a rendirles cuentas ni al Personero ni mucho menos al Concejal.
Por último, recalca que si no ha podido este año dar un informe final a los usuarios de los dineros sería porque al parecer el tesorero no le habría entregado unos papeles definitivos, por lo que está a la espera de que el hombre lo solucione.
Es así como Díaz Hernández manifiesta sentirse temerosa, porque ya no puede ni acercarse al municipio de Cómbita por temor a recibir insultos o hasta agresiones físicas por el presunto envenenamiento que ha provocado el Concejal.
