La frontera de Rumichaca fue testigo de un nuevo golpe contra el crimen. Allí, en medio de un control rutinario, la patrulla de vigilancia del Cuadrante 2 descubrió que entre los transeúntes se ocultaba una mujer con un pasado judicial oscuro: Viviana Ortiz, alias Maribell de 28 años, quien cargaba con una orden de captura vigente emanada por un juzgado de Cali.
La verificación de antecedentes reveló lo que parecía increíble: la mujer, con doble nacionalidad peruana y colombiana, tenía sobre sí una condena de seis años de prisión por delitos de favorecimiento, falsedad en documento privado y fraude procesal. Su intento de pasar desapercibida en la frontera terminó abruptamente cuando los uniformados confirmaron su identidad.
Las autoridades no descartan que esta mujer aprovechara su doble nacionalidad para movilizarse entre países y eludir a la justicia. Su captura pone de relieve cómo las fronteras, más allá de ser puntos de control migratorio, se convierten también en escenarios donde convergen estructuras delictivas que buscan refugio.
Tras ser informada de sus derechos, Ortiz fue puesta a disposición de la autoridad competente. El procedimiento fue catalogado como un éxito más en la estrategia de la Policía para blindar la región fronteriza de toda actividad ilegal.
La captura de alias Maribell es una señal clara de que las fuerzas de seguridad mantienen la lupa sobre personajes que, pese a sus intentos por escapar de la justicia, terminan cayendo gracias a la rigurosidad de los controles. La acción coordinada no solo devuelve confianza a la comunidad, sino que reafirma que el trabajo de la patrulla del Cuadrante 2 en Rumichaca se consolida como un referente en la lucha contra la delincuencia transnacional.