A las 8:14 de la noche, en la vía que conecta Palmira con el corregimiento de Amaime, se presentó un accidente fatal. Mauricio Jesús Zapata, residente del municipio de El Cerrito, perdió la vida tras caer de su motocicleta. Viajaba en una moto de placas XBN45F. El impacto fue brutal. Cayó de frente, y el golpe le destrozó el pecho y el rostro. Murió en el lugar.
No hubo margen para auxilios ni tiempo para maniobras. El cuerpo quedó tendido sobre el asfalto, bajo la luz amarilla de los postes, rodeado por fragmentos de la moto y rastros de sangre. En menos de una hora, se reportaron dos accidentes en ese mismo corredor vial de La Villa. La vía, estrecha y mal iluminada, se ha convertido en un punto crítico para la movilidad nocturna. El tránsito se detuvo. La Policía llegó al lugar, tomó el cuerpo y ayudó a despejar la vía. Los agentes cubrieron el cadáver con una sábana blanca mientras esperaban el levantamiento oficial. Algunos curiosos se acercaron, otros prefirieron no mirar. El silencio se impuso. El olor a caucho quemado, el ruido de los motores detenidos, la tensión en el aire: todo quedó suspendido.




