El senador colombiano y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay falleció esta madrugada, luego de más de dos meses en estado crítico tras un atentado ocurrido durante un acto de campaña en Bogotá el pasado 7 de junio. Tenía 39 años.
Durante el mitin en el parque El Golfito, en el barrio Modelia de Fontibón, un joven de 14 años le disparó en la cabeza y otras partes del cuerpo. Uribe Turbay fue trasladado inicialmente a la Clínica Medicentro Familiar y posteriormente a la Fundación Santa Fe, donde permaneció en cuidados intensivos. El ataque fue calificado como un atentado sicarial, con al menos tres personas detenidas hasta ahora, entre ellas el menor señalado como autor material del crimen.
A lo largo de su hospitalización, Uribe enfrentó un cuadro crítico caracterizado por múltiples intervenciones quirúrgicas ante hemorragias y edema cerebral persistente. A pesar de una fase inicial de rehabilitación y sedación profunda, no logró recuperarse.
Trayectoria política y legado
Hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en 1991, e integrante de una familia política influyente (nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala), Miguel Uribe ejerció como concejal de Bogotá entre 2012 y 2015 —llegando a presidir el Concejo en 2014— y fue secretario de Gobierno durante la alcaldía de Enrique Peñalosa (2016-2018). En 2022 fue elegido senador por el Centro Democrático y aspiraba a la presidencia para 2026.
Su muerte ha reabierto el debate sobre la violencia política en el país, evocando tragedias del pasado. Movilizaciones ciudadanas, como marchas del silencio, se han llevado a cabo en varias ciudades en repudio al crimen.
Reacciones y honores
El ex presidente Álvaro Uribe Vélez lamentó: “El mal todo lo destruye, mataron la esperanza” y añadió que su lucha “sea luz que ilumine el camino correcto para Colombia”. La senadora María Fernanda Cabal expresó profundo dolor por la pérdida de un compañero íntegro. La esposa del senador, María Claudia Tarazona, comparó el vínculo más allá de la vida física y expresó su firme promesa de cuidar de sus hijos como legado de amor.
