María Montaño exige respuestas tras extrañas circunstancias en el fallecimiento de su hijo.
La ciudad de Ibagué permanece sumida en la confusión tras la misteriosa muerte del joven chef Cristian Montaño, ocurrida el pasado 1 de octubre en el parque Centenario. Su madre, María Montaño, rompió el silencio y reveló detalles que ponen en entredicho las versiones oficiales.
Según su relato, todo comenzó la noche de la riña que terminó con la vida de Cristian. El médico que lo atendió en la clínica determinó que el caso debía pasar de inmediato a Medicina Legal, pues correspondía a una “muerte violenta”. Sin embargo, a pesar de las diligencias adelantadas por la familia, el cuerpo fue entregado tres días después, ya en avanzado estado de descomposición.
‘Me dijeron que debía enterrarlo de inmediato y sellar el ataúd. No pude despedirme de mi hijo como correspondía’, expresó con dolor la madre del chef.
Lo que más sorprende a la familia Montaño es la contradicción entre lo informado por el médico de turno y lo sostenido en los reportes oficiales. Mientras los documentos apuntaron a un paro cardíaco como causa del fallecimiento, el primer diagnóstico indicó que se trataba de una muerte violenta, posiblemente consecuencia de los golpes recibidos durante la confrontación.
Las inconsistencias se multiplican, pues circularon versiones que atribuían la tragedia a supuestas enfermedades respiratorias. La madre desmintió esas afirmaciones con contundencia. ‘Cristian estaba completamente sano. Nunca tuvo asma ni ninguna complicación médica. Solo quiero que la verdad salga a la luz’, aseguró.
La demora en los trámites y la falta de claridad forense alimentan aún más la desconfianza. La familia exige que Medicina Legal y la Fiscalía entreguen de manera urgente los resultados oficiales de las pruebas para despejar las dudas.
En medio del dolor, surgió una hipótesis inquietante: el trasfondo político. Testigos señalaron que la riña se originó después de que Cristian expresara simpatías por el presidente Gustavo Petro. La comunidad ibaguereña sigue consternada por la pérdida de Montaño, recordado por su carisma, su pasión por la cocina y el amor hacia sus hijos. Entre exigencias de justicia y reclamos de verdad, el caso permanece rodeado de sombras que golpean la confianza en las instituciones.
