Al parecer el hombre venía padeciendo unos quebrantos de salud fuertes, por lo que su cuerpo no resistiría a pesar de los medicamentos y tratamiento y finalmente falleció.
El artista, vivía en el municipio de Vélez Santander, donde había adelantado unos trabajos, pero sus ganas por salir adelante eran más fuertes, por lo que vio en la capital boyacense una oportunidad de tener una mejor vida y se trasladó a vivir junto con su familia a Tunja, hace aproximadamente 20 años.
Desde que llegó al departamento se dedicó a trabajar como educador, gestor cultural, periodista y folclorista, ayudando a muchas personas a cumplir sus sueños de ser artistas, especialmente a los niños y jóvenes de la ciudad de Tunja.
Debido a su muerte, el cuerpo fue trasladado a su tierra natal de Vélez, donde con lágrimas y total desolación lo despidieron sus hijas, María de los Ángeles, Luisa y Catalina, además de sus hermanos, sobrinos y grandes amigos que hizo durante su vida, gracias a su trabajo consagrado como artista integral.




