El joven al parecer recibió una golpiza en la estación de bosa
El recluso Johan Stiven Vanegas, de 24 años, habría sido víctima de una agresión por parte de otros reclusos a principios de noviembre, resultando en su caída la semana pasada en el Hospital de Kennedy, donde permaneció en estado de coma durante casi dos semanas. Su ingreso al hospital se produjo con signos vitales pero inconsciente. Según información de la policía, los reclusos indicaron que Stiven se había ingerido un jabón, lo que provocó su ingreso debido a intoxicación. Sin embargo, los videos de las cámaras del lugar muestran que fue sacado esposado de la celda, sentado afuera, momento en el cual comenzó a convulsionar.
Las extorsiones y golpizas
La situación era angustiante, ya que exigían dinero para mejorar sus condiciones. La madre menciona: «Pedían entre 70.000 y 50.000 para aseo y comodidades, o de lo contrario, se enfrentaría a maltrato». Incluso le proporcionarán una cuenta de Nequi para los pagos. En octubre, Vanegas sufrió una brutal golpiza de parte de otros detenidos, instalando a su madre a intervenir con los oficiales de la estación. La madre explicó: «Tenía chuzones en las manos y me dijo que estaba siendo golpeada. Ese día solicité a un oficial que lo cambiara de celda debido a los moratones en su cuerpo y golpes en la cabeza, pero lamentablemente, la respuesta no fue contundente”.
Autoridades
El informe de la autopsia realizada en el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses aún no está disponible, y la Policía de Bosa indicó en Noticias Uno que el caso está bajo investigación. Esta constituye la segunda ocasión en la que una persona fallece estando bajo custodia policial en Bosa. Previo a este incidente, a principios de abril, otro hombre perdió la vida mientras estaba detenido en un autobús de la institución en esa zona del sur de Bogotá.

