Mujer quedó abajo del transmilenio en trágico accidente.
Después de casi tres semanas de luchar por su vida, Deyanira Ordoñez, de 34 años, falleció en la madrugada del lunes 17 de marzo en el Hospital Simón Bolívar, tras haber sufrido un grave accidente de tránsito el pasado 27 de febrero en la intersección de la calle 80 con carrera 89, en Bogotá. El siniestro, que involucró un bus articulado de TransMilenio y una camioneta particular, dejó múltiples lesionados, pero fue Ordoñez quien sufrió las peores consecuencias.
Testigos del hecho relataron que, tras el fuerte impacto entre los vehículos, la mujer quedó atrapada bajo el bus de TransMilenio. Debido a la gravedad de sus heridas, especialmente en sus extremidades, los médicos se vieron obligados a amputarle la pierna derecha para intentar salvarle la vida. Desde entonces, permaneció en la unidad de cuidados intensivos, donde su estado de salud se mantuvo crítico hasta su fallecimiento.
Su familia, devastada por la pérdida, ha exigido explicaciones y responsabilidades por el accidente, señalando que la imprudencia y la falta de control en la movilidad de la ciudad han contribuido a tragedias como esta. Amigos y allegados recuerdan a Deyanira como una mujer trabajadora y luchadora, quien tenía grandes planes para su futuro, los cuales quedaron truncados por este lamentable hecho.
Las autoridades de tránsito han indicado que continúan investigando las causas exactas del accidente. Aunque aún no se han determinado responsables, algunas versiones sugieren que uno de los vehículos pudo haber irrespetado una señal de tránsito o no haber cedido el paso de manera adecuada, lo que resultó en la colisión. Se espera que en los próximos días se emita un informe detallado sobre lo sucedido y se tomen medidas correspondientes.
Este caso ha vuelto a poner en el centro del debate la seguridad vial en Bogotá, donde el incumplimiento de las normas de tránsito, el exceso de velocidad y la falta de señalización adecuada siguen siendo problemas latentes. La ciudadanía hace un llamado urgente a las autoridades para que refuercen las estrategias de control y prevención, con el fin de reducir el riesgo de accidentes y evitar más tragedias en las vías de la capital.
El fallecimiento de Deyanira Ordoñez deja un vacío irreparable en su familia y en la comunidad, además de generar un fuerte impacto en la opinión pública, que sigue exigiendo mejoras en la movilidad y medidas efectivas para proteger la vida de peatones y pasajeros en el sistema de transporte público.




