El asesino en serie de EE. UU «Unabomber», Theodore Kaczynski, murió en el centro médico de la prisión federal de Butner, en Carolina del Norte. El terrorista había sido trasladado en 2021 debido al mal estado de su salud. Este hombre fue conocido en el país por provocar pánico y terror en las calles.
Aunque en el centro médico intentaron darle vida, la verdad es que Kaczynski fue hallado muerto este sábado en su celda, a que estaba retenido en una cárcel federal de Carolina del Norte, conforme a lo que confirmó un portavoz del Buró Federal de Prisiones.
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«Unabomber» cumplía cadena perpeta
No obstante, la fuente no aclaró la causa de la muerte de Kaczynski, de 81 años. La información que se tiene, con respecto a su sentencia, es que cumplía cadena perpetua por haber matado a tres personas y herido a otras 23 con una serie de cartas bombas enviadas a universidades, aerolíneas y otras empresas entre 1978 y 1995.
De hecho, el apodo de «Unabomber» viene de «University and Airline Bomber» (bombardero de Universidades y Aerolíneas), que el FBI usaba para referirse a él.
Kaczynski murió en el centro médico de la prisión federal de Butner, en Carolina del Norte, a donde había sido trasladado en 2021 debido al mal estado de su salud.
Hasta su traslado a esa cárcel, el terrorista había cumplido condena en la prisión de máxima seguridad de Florence, en Colorado, conocida por ser una con las condiciones más duras de Estados Unidos.
¿Cómo era este terrorista en los años 90’s?
Durante la década de los noventa, Theodore Kaczynski era conocido como un genio de las matemáticas. Según la información sobre su vida, ingresó en la Universidad de Harvard con solo 16 años de edad y, con 25 años, era ya un profesor asistente en la prestigiosa universidad de Berkeley.
No obstante, Kaczynski dejó la vida académica y, a principios de los años setenta, se alejó de la civilización para vivir en una cabaña en una zona rural de Montana, donde no tenía agua corriente. Durante las noches se iluminaba con velas que hacía él mismo y vivía a base de cazar conejos.
Desde esa cabaña, Kaczynski empezó a enviar explosivos como rechazo al papel de la tecnología en la civilización. Incluso, él mismo hizo público su alegato contra la tecnología, a través de un manifiesto de 35.000 palabras que publicaron en 1995 The Washington Post y The New York Times por petición del Gobierno, ya que Kaczynski prometió «desistir del terrorismo» si se difundían sus palabras.
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El caso de «Unabomber»
Muchas de sus víctimas perdieron los dedos de las manos al abrir las cartas con explosivos. El hecho de que la violencia fuera tan aleatoria provocó un gran nerviosismo en la sociedad estadounidense del momento.
Kaczynski acabó siendo arrestado en 1996, se declaró culpable dos años más tarde y fue condenado a cadena perpetua sin la posibilidad de salir en libertad condicional.