Motocicleta bomba deja ocho heridos en Calamar, Guaviare: la misma población donde se halló fosa con ocho líderes asesinados  

Una motocicleta bomba explotó este viernes en el casco urbano de Calamar, Guaviare, dejando ocho personas heridas, entre ellas seis soldados y dos civiles, en un nuevo acto terrorista atribuido a la estructura Armando Ríos, disidencia de las Farc. El ataque ocurre apenas días después del hallazgo de una fosa común con ocho líderes sociales asesinados en la misma zona, evidenciando la grave crisis de seguridad en esta región estratégica para el narcotráfico y el conflicto armado en Colombia.
Atentado en Calamar, Guaviare - Foto @rcnradio
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La explosión de una motocicleta bomba en la mañana de este viernes dejó ocho personas heridas en el parque municipal de Calamar, Guaviare, la misma población donde el pasado martes la Fiscalía reportó el hallazgo de una fosa común con los cuerpos de ocho líderes, al parecer asesinados por miembros de la estructura Armando Ríos, perteneciente a la disidencia de alias ‘Iván Mordisco’.

En el atentado terrorista, atribuido a la misma estructura criminal, resultaron heridos seis integrantes del Ejército, mientras que los otros dos serían civiles. Ninguno de los lesionados reviste gravedad, según información provista por las Fuerzas Militares.

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El traslado de los militares fue apoyado por integrantes de Bomberos, que acudieron de manera inmediata al lugar del atentado.

Criminales buscan infundir terror

El atentado terrorista en Calamar (Guaviare) se produce se da tan solo tres días después del hallazgo de una fosa común con los cuerpos de ocho líderes sociales y religiosos en una zona rural del mismo municipio. La cruenta masacre conmocionó a Colombia y dejó en evidencia la crítica situación de seguridad en la apartada región del país.

Las víctimas, identificadas como Jesús Valero, Carlos Valero, Marivel Silva, Isaid Gómez, Maryuri Hernández, Óscar Hernández, James Caicedo y Nixon Peñaloza Chacón, eran totalmente inocentes. Lo único que los unía era la coincidencia de haber llegado de Arauca huyendo de la violencia con la ilusión de construir un futuro.

Sin embargo, esa condición fue la que desató sospechas infundadas del frente Armando Ríos, estructura de las disidencias de las Farc bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’, que citaron a las víctimas entre el 4 y el 6 de abril.

El objetivo de la reunión era, supuestamente, interrogarlas sobre la posible creación de una célula del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la región, pero a los disidentes no les bastaron las explicaciones, por lo que decidieron ejecutarlos sin fórmula de juicio, pero primero obligándolos a cavar su propia tumba.

De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, alias ‘Iván Mordisco’ fue quien ordenó el crimen desde su círculo de confianza, supuestamente con el fin de evitar la expansión del ELN en el Guaviare, una zona estratégica para el narcotráfico y otras economías ilícitas.


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