Moto-ladrones asaltaron a un joven en condición de discapacidad y le arrebataron su única fuente de ingresos

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Una nueva muestra de crueldad e inseguridad sacudió al sur de Cali, donde un joven en condición de discapacidad fue víctima de un violento atraco por parte de tres moto-ladrones que, sin mostrar la más mínima compasión, lo despojaron de su motocicleta y otras pertenencias.

El indignante hecho se registró en la calle 1 con carrera 62, en el barrio El Refugio, donde la víctima, quien utilizaba su moto adaptada como herramienta de trabajo, fue engañada con una falsa carrera.

Allí lo esperaban sus cómplices, quienes en cuestión de segundos lo rodearon, lo intimidaron y procedieron a robarlo, sin importarle su estado físico ni las súplicas que, según testigos, la víctima les dirigía desesperadamente.

La motocicleta robada era su única fuente de ingresos, ya que el joven se dedicaba a hacer mandados y ofrecer servicios de transporte puerta a puerta, en una lucha diaria por superar las barreras físicas que le dejó un asalto anterior en el que resultó gravemente herido.

En efecto, familiares confirmaron que, tiempo atrás, el mismo joven había sobrevivido a un intento de robo que lo dejó con serias lesiones en sus piernas, afectando su movilidad y obligándolo a usar una motocicleta adaptada para seguir adelante.

El nuevo ataque ha causado profunda indignación entre vecinos del sector, quienes denuncian el creciente nivel de inseguridad en la zona y exigen mayor presencia policial para prevenir que se repitan este tipo de delitos atroces.

“Esto ya no tiene nombre, cómo es posible que no respeten ni a las personas con discapacidad. Le quitaron todo y lo dejaron sin poder trabajar. Es muy triste”, dijo una residente del barrio.

Autoridades policiales aseguraron que ya iniciaron las investigaciones para dar con los responsables del hurto, y no descartan que se trate de una banda organizada que opera con esta modalidad de engaño y violencia selectiva.

Hasta el momento, no se han producido capturas, pero las autoridades revisan cámaras de seguridad cercanas y recolectan testimonios que permitan dar con el paradero de los responsables.

La comunidad clama por justicia y ayuda solidaria para el joven afectado, quien hoy enfrenta no solo la pérdida de su medio de sustento, sino también el trauma emocional de revivir una situación que ya lo marcó una vez.


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