Desde algunas curtiembres en el sur de Bogotá, específicamente en el barrio San Benito, se estaría distribuyendo la ‘mota’, una carne utilizada para preparar embutidos como chorizos y carne para pinchos, que se venden en puestos callejeros de la capital. La ‘mota’ se obtiene de las sobras de la raspadura de pieles tras el proceso de curtido para la elaboración de cuero para calzado y otros productos. Según diversas denuncias, el precio por libra de la ‘mota’ oscila entre $900 y $1.500.
Sin embargo, esta carne ha levantado preocupaciones debido a que, según informes, las bodegas donde se comercializa no mantienen la cadena de frío adecuada y presentan malas condiciones de salubridad. Un vendedor ambulante describió el proceso diciendo: “Cuando raspan todo ese cuero, sacan la carnecita que me sirve a mí para preparar este manjar. Nos toca arreglárnoslas, igual el sabor lo da el adobo”.
Recientemente, el creador de contenido José Ramírez realizó un recorrido por la zona y verificó las denuncias sobre la fabricación y el estado de esta carne de retazos.




