¡Momentos de angustia! Conductor denunció ataque de menores con palos

Conductor de tractomula compartio un video en el que un grupo de menores de edad se le atravesó en la vía Bogotá-V/cencio con palos
¡Momentos de angustia! Conductor
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¡Momentos de angustia! Conductor denunció ataque de menores con palos: Un conductor de tractomula vivió momentos de extrema angustia en la vía que conecta Bogotá con Villavicencio, a la altura del sector Boquerón. Mientras transportaba su carga por este importante corredor vial, un grupo de menores de edad se le atravesó repentinamente en la carretera. Armados con palos y otros objetos contundentes, intentaron detener el vehículo, presuntamente con el objetivo de atracarlo. La rápida reacción del conductor evitó una tragedia.

Este tipo de hechos no son aislados. Por el contrario, se han vuelto cada vez más frecuentes en este tramo de la vía, especialmente durante horas de la madrugada o en condiciones de baja visibilidad. Transportadores denuncian que, aunque han elevado múltiples alertas a las autoridades, los operativos de control son esporádicos y no siempre efectivos. La preocupación crece, ya que no solo se pone en riesgo la integridad de los conductores, sino también la de los mismos menores involucrados.

¡Momentos de angustia! Conductor denunció ataque de menores con palos

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En esta ocasión, el conductor logró esquivar a los jóvenes sin detener la marcha, aunque la experiencia le dejó secuelas de miedo e incertidumbre. “Pensé que no salía de esta. Si me paro, me roban o me agreden”, relató más tarde. Gracias a su temple y a los reflejos en el momento crítico, evitó que el incidente pasara a mayores.

Ante la gravedad de los hechos, los gremios de transporte han vuelto a exigir mayor presencia de la Policía en los tramos vulnerables. Además, hacen un llamado urgente a las entidades competentes para que intervengan con programas de atención social y prevención con los menores involucrados. Señalan que no se trata solo de reforzar la seguridad, sino de atacar las causas estructurales que llevan a niños y adolescentes a involucrarse en estos delitos.

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En definitiva, lo ocurrido en Boquerón no puede seguir viéndose como un evento aislado. La reiteración de este tipo de situaciones evidencia una problemática profunda que requiere una acción coordinada entre autoridades, sociedad civil y el sector transporte. Solo así se podrá garantizar la seguridad en las carreteras y, al mismo tiempo, ofrecer un mejor futuro a los jóvenes que hoy arriesgan su vida al margen de la ley.


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