Misteriosa muerte de venezolano

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María madre de Luis y el socio Wilson Gualtero dieron versiones enfrentadas sobre este caso.

Luis Eduardo, un joven venezolano de 27 años, fue hallado sin vida el pasado lunes en el tercer piso de una chatarrería ubicada entre la calle 19 de Ibagué. Según su familia, Luis Eduardo trabajaba allí desde hacía dos años y medio y había desaparecido el sábado anterior sin dejar rastro. Su madre, la señora María, denunció múltiples irregularidades tras la tragedia: “Él era un muchacho sano, sin vicios, que solo conocía el camino del trabajo a la casa”. 

Durante el fin de semana, familiares acudieron al lugar a buscarlo, pero los empleados afirmaron que había salido hacia las 2:00 p.m. del sábado. Sin embargo, un vecino aseguró haberlo visto después de esa hora en la azotea del establecimiento, lo que sembró dudas sobre la veracidad de esa versión. El cuerpo fue encontrado colgado, pero, según María, no presentaba marcas ni señales típicas de una suspensión.

Ante la ola de rumores y señalamientos, Wilson Fernando Gualtero, vocero de la Asociación de Recicladores a la que pertenece la bodega, explicó que Luis Eduardo no era un empleado formal, sino alguien que acudía de forma ocasional para realizar beneficio de botellas de té.


“El sábado todos salimos sin notar que él se quedó. El lunes en la mañana lo encontraron colgado. Fue una tragedia”, dijo. Gualtero afirmó que no se ha escondido e incluso ha recibido mensajes amenazantes por parte de terceros tras la muerte del joven. Aseguró que todo quedó registrado en cámaras de seguridad y que pondrá las pruebas a disposición de la Fiscalía.

Wilson explicó que al joven no se le debía un salario como tal, pues su ingreso dependía del reciclaje vendido. También indicó que al momento de los hechos él se encontraba en Bogotá, en una reunión oficial con el Ministerio de Medio Ambiente.

La familia del joven exige que se revisen las cámaras de seguridad del lugar y que se practiquen los exámenes forenses correspondientes. “No vamos a descansar hasta saber qué pasó con mi hijo”, dijo su madre.

Además, critican que la chatarrería siga con sus actividades tras el hallazgo, sin declarar duelo ni cerrar el lugar. El caso está siendo investigado por el CTI de la Fiscalía, que ya inició las indagaciones correspondientes. 

La Asociación de Recicladores reiteró su disposición total a colaborar con las autoridades y abrir espacios de diálogo con la familia de la víctima.


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