Misogynoir: el cruce entre racismo y misoginia hacia las mujeres negras

Misogynoir: el cruce entre racismo y misoginia hacia las mujeres negras
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

La palabra misogynoir ha ganado relevancia en los últimos años dentro de los debates sobre feminismo, igualdad y racismo estructural. El término fue acuñado en 2010 por la académica y activista Moya Bailey para nombrar una forma particular de discriminación que afecta a las mujeres negras, resultado de la intersección entre racismo y misoginia.

¿Qué significa misogynoir?

El concepto une dos palabras: misoginia (odio o desprecio hacia las mujeres) y noir (negro en francés). Con esto, Bailey visibilizó que las mujeres negras enfrentan una violencia distinta, que no se explica únicamente desde el racismo o desde el machismo, sino desde la combinación de ambos.

Este tipo de discriminación se observa en los estereotipos que persiguen a las mujeres negras, como la hipersexualización, la idea de que son “fuertes e invulnerables” o la representación de la mujer negra como “agresiva y enojada”. Dichas etiquetas han influido tanto en su representación mediática como en el trato cotidiano en distintos espacios sociales y laborales.

Manifestaciones en la vida diaria

La misogynoir no es un concepto abstracto, sino una realidad que se refleja en múltiples niveles. Por ejemplo, cuando una mujer negra recibe juicios más severos que una mujer blanca por la misma conducta, o cuando sus aportes en el activismo y la política se invisibilizan debido a prejuicios raciales y de género.

En el ámbito laboral, puede expresarse en la falta de reconocimiento profesional, en la exclusión de espacios de liderazgo o en comentarios despectivos sobre su apariencia y personalidad. En los medios de comunicación, se nota en la escasez de representaciones positivas y en la perpetuación de estereotipos dañinos.

El feminismo interseccional como respuesta

El concepto de misogynoir es una invitación a ampliar la mirada dentro del feminismo. Si los movimientos por la igualdad no reconocen que las mujeres negras viven una forma específica de opresión, corren el riesgo de reproducir las mismas desigualdades que buscan combatir.

El feminismo interseccional, propuesto por la jurista Kimberlé Crenshaw, es clave para comprender la misogynoir, ya que explica cómo distintas formas de opresión —como el racismo, la clase social y la misoginia— se entrelazan y generan experiencias únicas de discriminación.

Un término necesario para la justicia social

Nombrar la misogynoir permite reconocer una realidad que durante mucho tiempo fue invisibilizada. Poner palabras a esta forma de violencia es el primer paso para combatirla y avanzar hacia una sociedad más justa, donde la igualdad no sea solo un ideal, sino una práctica cotidiana que incluya a todas las mujeres.


Compartir en