El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, encendió nuevamente el debate sobre el futuro de las Entidades Promotoras de Salud (EPS), al lanzar una advertencia contundente: quienes no paguen sus deudas serán liquidadas. La declaración, hecha en vísperas del inicio del debate de la reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado, sacudió al sector y generó reacciones inmediatas.
El ministro fue enfático al recordar que durante el gobierno anterior “se les entregaron 12 billones de pesos y no le pagaron a nadie, se quedaron con la plata”. Según Jaramillo, esta vez el Gobierno no permitirá que los recursos públicos sigan desviándose mientras hospitales y trabajadores de la salud enfrentan retrasos en sus pagos.
El mensaje no solo está dirigido a las EPS que ya son vigiladas por la Superintendencia de Salud, sino también a aquellas que, sin estar intervenidas, mantienen deudas millonarias con las clínicas y centros médicos del país.
Desde el Ministerio se aclaró que, en caso de proceder con las liquidaciones, los recursos serán transferidos directamente a los hospitales, garantizando que los dineros lleguen a donde realmente deben llegar: la atención médica de los colombianos.
Con este anuncio, el Gobierno busca presionar a las EPS y reordenar las finanzas del sistema, mientras el país se prepara para uno de los debates más álgidos del año en materia de salud pública.




