El Ministro de Justicia, Eduardo Montealegre, anunció que presentará una denuncia penal por prevaricato contra el Procurador General de la Nación, Gregorio Eljach.
La denuncia surge tras una investigación disciplinaria que la Procuraduría abrió en contra de Montealegre por presunta participación en política. Esta investigación habría sido motivada por unas declaraciones hechas por el Ministro en las que opinó sobre posibles candidaturas presidenciales, incluyendo la de Abelardo de la Espriella.
Acusaciones y argumentos
- Montealegre sostiene que sus comentarios fueron un ejercicio legítimo de libertad de expresión, pues se trataba de un análisis público sobre la vida política del país.
- Según el Ministro, la apertura del proceso disciplinario por parte de Eljach equivale a una estrategia para silenciarlo. Montealegre afirma que “Eljach y el abogado de la mafia, Abelardo De la Espriella, construyen una tenaza para amordazarme, para callarme”.
- Además, Montealegre recordó que años atrás investigó a Eljach por un presunto acto de corrupción en coordinación con Abelardo de la Espriella. Esa investigación pasada sería parte del trasfondo de la actual controversia.
Lo que está en juego
- Si efectivamente la denuncia prospera, la acusación de prevaricato implicaría que Eljach habría actuado de forma contraria al deber legal al usar sus funciones o decisiones para favorecer fines indebidos o para violentar garantías constitucionales.
- El escenario abre un debate sobre los límites de la libertad de expresión de los funcionarios públicos, la autonomía de los organismos de control, y si los procesos disciplinarios pueden ser utilizados como herramientas políticas.
