Ministro de Defensa reacciona a acusaciones de supuesta traición al gobierno Petro: “Defenderé mi buen nombre”

Pedro Sánchez, ministro de Defensa, respondió enérgicamente a la controversia generada por la filtración de supuestos chats que lo vinculan con actos de traición y corrupción al gobierno de Gustavo Petro. El jefe de la cartera aseguró que los mensajes son falsos, denunció una campaña que busca desestabilizar a las Fuerzas Armadas y anunció que interpondrá acciones legales contra quienes lo acusan sin pruebas, en medio de una ola de repercusiones políticas y mediáticas.
Pedro Sánchez - @Mindefensa
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Pedro Sánchez, ministro de Defensa de Colombia, se convirtió en protagonista de una nueva polémica, al convertirse en blanco de acusaciones que lo señalan por supuestos actos de traición al gobierno de Gustavo Petro. La controversia estalló tras la publicación de mensajes de chat, divulgados por exmiembros del Ejército Nacional, en los cuales se sugeriría que el titular de Defensa habría favorecido a terceros con contratos militares y realizado negociaciones a espaldas de la Presidencia.

Ante la gravedad de los señalamientos, Sánchez rechazó categóricamente las acusaciones, calificó los hechos como un intento de desestabilizar las instituciones y anunció que presentará demandas penales y civiles contra los responsables de la difusión.

La polémica se desató cuando el sargento retirado Alexander Chalá Sáenz y otros implicados en redes sociales compartieron capturas de pantalla de supuestas conversaciones entre Sánchez y el general (r) Eduardo Enrique Zapateiro. En estas, se alude a que ciertas gestiones y contratos pasarían “directo por Indumil, presidencia no se tiene porque enterar”, insinuando una presunta deslealtad al presidente Petro. Los denunciantes, cuya identidad no fue expuesta, manifestaron que las pruebas presentadas serían solo una fracción de las supuestas irregularidades, y llamaron a la justicia para certificar la autenticidad de los chats.

En medio de la presión mediática, Pedro Sánchez reaccionó a través de su cuenta oficial en X. “Las acusaciones infundadas y calumniosas que me vinculan con supuestos actos de traición al Gobierno y corrupción, no solo mancillan mi honor y reputación, sino que también constituyen un grave intento de desestabilizar a las Fuerzas Armadas y socavar la confianza entre estas y el Presidente de la República”, escribió el ministro, subrayando que los mensajes han sido “creados o manipulados para exponerme públicamente”.

El jefe de la cartera de Defensa agregó que no permitirá que estas imputaciones, basadas en imágenes y conversaciones ficticias, queden sin respuesta. “Mi honor y lealtad son los únicos activos que poseo, y no permitiré que sean mancillados sin consecuencias. Defenderé mi buen nombre por todas las vías legales disponibles”, enfatizó, anunciando que el lunes 4 de agosto presentará acciones penales y civiles, además de quejas disciplinarias si se identifica a funcionarios involucrados.

El denunciante, Alexander Chalá, respondió por la misma red social que no es él, sino Sánchez, quien debe esclarecer los hechos ante la justicia, invitando a verificar la autenticidad de los teléfonos y las conversaciones presentadas. Así, el caso avanza en la justicia y en los debates mediáticos, poniendo en el centro de la discusión nacional los límites entre la transparencia, la responsabilidad institucional y la presunción de inocencia.


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