MILLONES PERDIDOS

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Obra inconclusa, Contralor advierte detrimento fiscal del colegio Cacique Pigoanza

El contralor de Neiva, Gilberto Mateus Quintero, reveló un presunto detrimento fiscal superior a los $600 millones en la construcción inconclusa del colegio Cacique Pigoanza, en la capital huilense. Las obras, adjudicadas por más de $10 mil millones, presentan retrasos, pagos injustificados y fallas estructurales que comprometen la calidad de la infraestructura educativa.

Proyecto millonario, avance frustrado

El colegio Cacique Pigoanza fue concebido como una respuesta a la creciente demanda educativa en Neiva. Se planeó construir 22 aulas de básica, 4 de preescolar, biblioteca, laboratorios, comedor, cocina y zonas recreativas. El contrato, otorgado en 2023 al Fondo Mixto Sierra Nevada por $10.245 millones, preveía una entrega en ocho meses, pero el cronograma se ha incumplido de forma reiterada.

Tras recibir un anticipo de más de $5.100 millones, el consorcio Cacique Pigoanza inició obras que hoy apenas alcanzan un avance físico del 94.07%, pese a haber ejecutado el 89.98% del valor contratado. La obra ha sido suspendida y reiniciada varias veces, y el contrato permanece vigente sin una entrega definitiva.

Hallazgos graves y millones comprometidos

Una auditoría de la Contraloría General reveló pagos por obras no ejecutadas, menor cantidad de obras entregadas frente a las pagadas y un deterioro prematuro en estructuras como la placa entre pisos, generando filtraciones y afectando la estabilidad del edificio.

Gilberto Mateus indicó que el detrimento asciende a $603.675.730, de los cuales $520 millones corresponden a fallas estructurales y $83 millones a negligencia en supervisión e interventoría. Además del posible daño fiscal, hay una presunta incidencia disciplinaria por incumplimientos legales del contratista e interventores.

Contralor exige responsabilidades

Mateus Quintero llamó a las autoridades competentes a tomar medidas frente a los hallazgos, señalando que la educación no puede seguir siendo víctima de la corrupción y la negligencia. La ciudad sigue esperando una infraestructura digna, mientras los recursos públicos se ven comprometidos.

En diálogo con este medio, el contralor enfatizó que se deben aplicar sanciones ejemplares no solo contra los responsables contractuales, sino también contra quienes permitieron omisiones en la supervisión del proyecto. “No es aceptable que las obras educativas, esenciales para el futuro de nuestros jóvenes, terminen como elefantes blancos. El mensaje debe ser claro: la impunidad no es una opción”, afirmó. Asimismo, anunció que se enviarán los hallazgos a la Procuraduría General de la Nación y a los entes judiciales, y que desde la Contraloría local se iniciarán acciones de repetición si se comprueba dolo o negligencia grave por parte de los funcionarios involucrados. “No descansaremos hasta que se recupere hasta el último peso de lo invertido en esta obra”, concluyó.


Compartir en