Delincuencia sin control: Ciclistas Sebastián y Julián Molano, víctimas de millonario robo
La inseguridad en Duitama alcanza nuevas dimensiones con el millonario robo perpetrado en la vivienda de los reconocidos ciclistas Juan Sebastián y Julián David Molano, ubicada en la vereda La Trinidad. Mientras los deportistas se encontraban en Dubái entrenando para la temporada 2025, delincuentes ingresaron a su hogar, llevándose bicicletas de alta gama, uniformes, electrodomésticos y objetos personales.
El botín: bicicletas y herramientas de trabajo
Entre los objetos sustraídos se encuentra una bicicleta Colnago de ruta del UAE Team Emirates, equipo en el que compite Sebastián Molano, así como dos bicicletas adicionales de alto rendimiento, uniformes costosos y electrodomésticos de gran valor. La familia Molano, afectada profundamente por el hurto, expresó: “Es un golpe muy duro para nosotros como deportistas y como familia. Esperamos que alguien pueda ayudarnos a localizar estos elementos que son esenciales para nuestro trabajo”.
Vereda La Trinidad: tierra sin ley
El robo ha generado una fuerte reacción en la comunidad de La Trinidad, que denuncia el abandono de la zona por parte de las autoridades. Los habitantes aseguran que la ausencia de un CAI y la falta de patrullaje constante han convertido a la vereda en un territorio fértil para la delincuencia.
“Aquí no hay Dios ni ley. La gente sabe que no hay controles, y por eso hacen lo que quieren. Bajo el puente principal y a las laderas del río, se reúnen individuos a fumar marihuana y nadie les dice nada”, afirmó un vecino, destacando la proliferación de comportamientos que generan un ambiente de inseguridad en la comunidad.
Aunque el consumo de sustancias psicoactivas no constituye un delito penal, los residentes alertan sobre su impacto en la percepción de inseguridad y la posibilidad de que derive en delitos más graves, como hurtos o incluso ataques violentos.
Abandono y falta de acción
La comunidad señala con indignación la falta de respuesta por parte de las autoridades locales. Aunque las víctimas han denunciado formalmente el robo, no se han reportado avances significativos en la investigación. “Nos sentimos ignorados. Aunque denunciamos, la Policía y la administración de Duitama no hacen absolutamente nada para resolver esta situación”, señalaron los habitantes.
El caso de los Molano no solo evidencia la vulnerabilidad de La Trinidad, sino también la necesidad urgente de reforzar la seguridad en las zonas rurales de Duitama. Los residentes exigen la instalación de una base policial y un compromiso real por parte de las autoridades municipales para prevenir futuros delitos.
El fortalecimiento de la seguridad es esencial
La comunidad insiste en que el trinomio de seguridad—comunidad, policía y administración municipal— debe fortalecerse para recuperar la tranquilidad perdida. Esto incluye mayor presencia policial, control efectivo del consumo de drogas en espacios públicos y estrategias preventivas para evitar que el crimen siga creciendo.
“La Trinidad: una vereda sin Dios ni ley, donde la ausencia de controles fomenta la inseguridad. La comunidad exige respuestas y presencia policial urgente.”
Seguridad rural, una deuda pendiente
El robo en la vivienda de los hermanos Molano es un llamado de atención que no puede ignorarse. La falta de vigilancia, el desinterés por parte de las autoridades y el deterioro social en La Trinidad han creado un ambiente propicio para la delincuencia. La seguridad no puede seguir siendo una promesa vacía; es un derecho fundamental que exige acciones inmediatas y contundentes.
- Si has sido victima de delincuentes bajo la modalidad de hurto, podrás formalizar tu denuncia de manera virtual o presentarte ante las autoridades competentes de tu ciudad. Recuerda que la denuncia es la única forma de acabar con el delito y no permitir que estos actos se sigan perpetuando en tu comunidad.




