Tras haber arribado desde la ciudad de Bogotá hacia Melgar, Juan Camilo Duarte, junto con otros tres compañeros se disponían a llegar a Girardot, pero antes debían hacer una parada rápida en la ‘Ciudad de las Piscinas’, por lo que decidieron bajarse allí. Sin embargo, para no trasladarse hacia la Terminal de Transportes del municipio, decidieron dirigirse hacia la carretera que conduce hacia Girardot para tomar un transporte intermunicipal, pero fueron interceptados por cuatro hombres en motocicletas que los amenazaron con un arma de fuego y los despojaron de todas sus pertenencias.
El caso
El pasado 29 de noviembre, Duarte, junto con sus compañeros, se encontraban en el corredor vial que de Melgar conduce hacia Girardot, aproximadamente a las 5:30 de la tarde, momento en el que sintieron la presencia de dos motocicletas que se acercaban con rapidez hacia ellos. Los hombres que se movilizaban en los automotores los abordaron, y dos de ellos, quienes iban de parrilleros, descendieron de las mismas y les apuntaron con armas de fuego, amenazándolos de muerte si se negaban a entregar sus pertenencias, a los que las víctimas, sin medir palabra, aceptaron.
Descripción
Según las víctimas, los hombres eran de tez morena, de contextura gruesa, uno de ellos con un tatuaje en el brazo, y todos con cascos cerrados y tapabocas, lo que impedía reconocer sus características faciales. Las motocicletas eran de gama media, marca Bws Yamaha, modelo 2013-2014, colores rojo y negro, automáticas.
Lo hurtado
A parte de la ropa de viaje que llevaba cada uno en sus maletas, también se encontraban tarjetas de crédito y débito, documentos de identidad, dinero en efectivo, teléfonos celulares, portátiles y parlantes de sonido. Todo esto estaría avaluado en un aproximado de cuatro millones de pesos.
Las víctimas
Según Duarte, tuvieron que frenar un bus intermunicipal, relatar lo sucedido, y pedirle el favor al conductor que los acercara hasta la ciudad de Girardot, en donde los estaría esperando otro de sus amigos para que se quedaran unas semanas en su residencia. “En cualquier lado están robando, pero a plena luz del día y en carretera nacional ya es algo increíble, porque no se ve ni un solo agente de Policía o de Tránsito”, puntualizó el hombre, haciendo un llamado a las autoridades para reforzar su vigilancia.

