Un fuerte pulso político sacude al municipio del Líbano, donde veedurías ciudadanas exigen al Concejo Municipal negar la autorización de un empréstito por $3.500 millones solicitado por la alcaldesa Beatriz Valencia. El crédito, según la mandataria, busca financiar la compra de maquinaria amarilla para el mejoramiento de la red vial, pero sectores de control advierten que se trata de una decisión inconveniente y peligrosa para las finanzas públicas.
El pasado domingo 24 de agosto, la Comisión de Presupuesto aprobó por mayoría la iniciativa, pero este miércoles 27 de agosto se definió en plenaria si el Concejo la ratifica. Las veedurías alegan que la maquinaria amarilla puede adquirirse con ingresos corrientes de libre destinación y no a través de créditos públicos, que dejarían endeudado al municipio durante ocho años, con intereses superiores a los mil millones de pesos.
Fernando Moreno, veedor ciudadano, fue contundente: “La maquinaria amarilla se puede financiar a través de ingresos corrientes de libre destinación y no a través de créditos públicos”.
Por su parte, la veeduría ‘Líbano, cultural y social’ cuestionó que el proyecto hable de infraestructura vial cuando en realidad se busca comprar maquinaria: “Está claro que se trata de un empréstito destinado a la compra de maquinaria amarilla, por lo tanto, decir que es un proyecto de infraestructura para el mejoramiento de vías, es una mentira”, señaló un exconcejal.
La discusión promete un candente debate en el Concejo, mientras la comunidad espera que se prioricen las verdaderas necesidades del municipio.
