MILLONARIA MULTA

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

En la calle 15 con carrera 12 del Centro de Florencia

Juancho, un influencer muy conocido en Caquetá por su activismo social y múltiples obras de restauración y apoyo comunitario, decidió emprender un nuevo proyecto: la restauración del pórtico de entrada al Caquetá, un símbolo turístico de la región. Este pórtico, que había estado en completo abandono por años, presentaba condiciones deplorables y se encontraba lejos de cumplir con su función de embellecer la entrada al departamento. Motivado por su amor por la región y su deseo de contribuir al bienestar de la comunidad, Juancho decidió tomar la iniciativa y restaurarlo por su cuenta, utilizando sus propios recursos.

Con su popularidad en redes sociales, el influencer fue rápidamente apoyado por muchos caqueteños, quienes vieron en su acción una oportunidad de dar nueva vida a un ícono turístico de la región. Sin embargo, este proyecto enfrentó un obstáculo inesperado.

El obstáculo de las autoridades

A pesar de las buenas intenciones de Juancho y el apoyo de sus seguidores, las autoridades locales intervinieron en el proyecto y le solicitaron que cesara la restauración del pórtico. A través de una notificación oficial, se le advirtió sobre una multa que podría oscilar entre los 200 y 500 salarios mínimos legales vigentes si continuaba alterando o modificando un bien considerado patrimonio de la región. Según la notificación, cualquier actividad de esta índole debería ser gestionada y autorizada por el Estado, no por individuos.

El anuncio de esta sanción fue un golpe duro para Juancho, quien había invertido tiempo, dinero y esfuerzo en la restauración. El influencer compartió la noticia en sus redes sociales, lo que desató una gran reacción en sus seguidores y en la comunidad en general.

Reacciones de la comunidad

La publicación de Juancho en redes sociales generó una ola de comentarios divididos. Muchos de sus seguidores se mostraron en desacuerdo con la imposición de la multa, argumentando que la restauración del pórtico no solo era una acción positiva para la región, sino también una muestra de responsabilidad social. Para ellos, la acción de Juancho era un ejemplo de cómo los ciudadanos pueden contribuir al desarrollo de sus comunidades sin esperar la intervención directa del gobierno.

Sin embargo, también hubo quienes defendieron la posición de las autoridades, indicando que cualquier modificación a un bien público debe seguir los procedimientos adecuados. Consideran que, aunque el proyecto de Juancho fuera loable, es necesario que se obtengan los permisos y se respeten las normativas antes de emprender cualquier obra que afecte el patrimonio de la región. Estos seguidores sugieren que la restauración del pórtico debe ser realizada de manera oficial y no de forma improvisada.


Compartir en