Las fuerzas israelíes interceptaron la noche del miércoles un convoy de barcos de ayuda con destino a Gaza perteneciente a la Flotilla Global Sumud (GSF). Según los organizadores, las embarcaciones fueron abordadas ilegalmente, las cámaras quedaron fuera de servicio y aún se trabaja para confirmar la seguridad de los más de 500 participantes de decenas de países que viajan en la misión humanitaria. La organización había detectado previamente más de 20 barcos no identificados cerca de la flota.
La flotilla, que zarpó desde Barcelona el 31 de agosto, ha sumado barcos activistas de distintos puertos mediterráneos con el objetivo de entregar alimentos, agua y medicinas a los civiles en Gaza, desafiando el bloqueo marítimo israelí vigente desde hace 18 años. Entre los tripulantes se encuentran parlamentarios de España e Italia, así como la activista sueca Greta Thunberg. Pese a las advertencias de Israel, los organizadores insisten en que la ayuda será entregada directamente a la población gazatí.
El gobierno israelí había reiterado que no permitiría la llegada de la flotilla y que tomaría las medidas necesarias para detenerla. También ofreció desviar la ayuda a través del puerto de Ashkelon, propuesta que fue rechazada por la GSF. Además, los organizadores denunciaron ataques previos con drones contra algunas embarcaciones, atribuyéndolos a una campaña de intimidación de Israel, que a su vez acusa a Hamas de estar implicado en la operación, lo cual fue desmentido por los activistas.
La tensión internacional creció cuando España e Italia anunciaron el envío de buques navales para apoyar a la flotilla en caso de rescate. No obstante, ambos países aclararon que no ingresarían en la zona de exclusión marítima frente a Gaza, manteniendo sus embarcaciones a considerable distancia. La primera ministra italiana Giorgia Meloni aconsejó a los activistas desistir de su travesía, argumentando que la ayuda podía ser entregada de forma segura en pocas horas por vía oficial.
Este episodio se suma a una serie de intentos previos de romper el bloqueo israelí. En mayo, otra flotilla denunció haber sido atacada por un dron israelí en aguas internacionales frente a Malta. El antecedente más grave ocurrió en 2010, cuando un asalto israelí a una flotilla en aguas internacionales dejó nueve activistas turcos muertos y generó una ola de condenas mundiales; una décima víctima falleció en 2014 a causa de las heridas sufridas en aquel ataque.
