En un operativo conjunto entre la contrainteligencia militar y la Fiscalía General de la Nación, tres suboficiales activos del Ejército Nacional fueron capturados en la base de Tolemaida (Cundinamarca), Cali y Bogotá. Los detenidos son señalados de participar en el tráfico de material de guerra, actividad ilegal con la que presuntamente habrían recaudado entre 1.500 y 2.000 millones de pesos anuales.
Los capturados serán presentados en las próximas horas ante un juez de control de garantías, donde se les imputarán cargos relacionados con estos graves delitos.
Este caso no es aislado. En noviembre pasado, nueve miembros del Ejército Nacional, entre activos y retirados, fueron capturados por presunta participación en una red de tráfico de municiones. Los implicados estarían vinculados a actividades ilícitas en unidades ubicadas en Caquetá, La Guajira y Cundinamarca, y enfrentan acusaciones por el delito de concierto para delinquir.
En esa ocasión, la Jefatura de Estado Mayor de Operaciones del Ejército Nacional emitió un comunicado en el que informó sobre la captura de tres suboficiales, dos soldados profesionales y cuatro militares retirados, como resultado de operaciones de contrainteligencia. La institución reiteró su rechazo a estos hechos que contravienen su misión y comprometen la confianza ciudadana.
Las Fuerzas Armadas de Colombia han manifestado su firme condena ante estas conductas ilegales, destacando su compromiso con depurar las filas de quienes deshonran el uniforme. Según voceros, las operaciones de contrainteligencia continuarán con el fin de identificar y desarticular redes delictivas que comprometan la seguridad nacional.
Este nuevo caso pone de manifiesto la necesidad de fortalecer los controles internos y garantizar la transparencia dentro de las Fuerzas Militares, en aras de salvaguardar su misión de defender la soberanía y el bienestar de los colombianos.

