Henry Torres Escalante, excomandante de la Brigada XVI del Ejercito dice que es una señal de reparación a las víctimas
Uno de los militares de más alto rango que actualmente enfrenta un proceso judicial ante el tribunal de Justicia Especial de Paz JEP, hizo una inusual solicitud. Quiere devolver una medalla que obtuvo por dar duros golpes a la guerrilla durante su comandancia en el Casanare. El motivo, es que los resultados que presentó para obtenerla, estarían relacionados con los cientos de falsos positivos que se registraron en el departamento mientras él estuvo al frente de la XVI Brigada.
A través su abogado, el General retirado radicó un oficio haciendo la solicitud ante el despacho del magistrado Oscar Parra. Quien afirmó que serán las víctimas quien deban pronunciarse y responder si consideran que la devolución de dicha medalla realmente es considerado por ellos como un acto de reparación. Así mismo, se indicó que la Procuraduría General de la Nación, debe brindar un acompañamiento al caso, para hacer las veces de ente verificador.
Henry Torres Escalante fue hallado como responsable en diferentes grados, de varias ejecuciones de civiles que eran presentados como bajas en combate, algunas de ellas, en complicidad con grupos paramilitares. Por tal motivo, decidió acogerse al tribunal especial de paz, creado en medio del proceso de diálogo entre el Estado Colombiano y la guerrilla de Las Farc. En una audiencia de reconocimiento de verdad, en frente de las víctimas, él mismo reconoció estar vinculado a 146 asesinatos ocurridos en 141 eventos.
Hace algunas semanas, su nombre y el de el exdirector del DAS en Casanare, volvieron a sonar. El motivo, es que luego de estudiar las versiones de otros declarantes, se determinó que habían hecho parte de más eventos victimizantes, los cuales no confesaron ante el magistrado que lleva el caso. Por tal motivo, la Procuraduría solicitó que se hiciera un nuevo análisis de sus testimonios.
Según la JEP entre 2005 y 2007 se registraron 296 falsos positivos en Casanare. Muchas de las familias de esas personas que fueron asesinadas por las fuerzas militares, aún siguen sin conocer las circunstancias en las que ellos murieron. Por tal motivo, consideran que la verdad es más importante que la devolución de una medalla.




