En un trágico episodio que ha conmocionado a la comunidad militar y al país en general, tres miembros del Ejército Nacional perdieron la vida en un violento incidente perpetrado por uno de sus propios compañeros en un destacamento ubicado en La Tagua, Putumayo.
Entre las víctimas se encuentra el sargento segundo Carlos Rojas Otavo, oriundo de Granada, Meta, identificado como el único de la capital del Ariari en el grupo, lo que ha generado consternación en su comunidad de origen.
Responsable
El presunto responsable de este acto atroz ha sido identificado como Alexánder Orozco, un soldado de apenas 19 años de edad, natural del municipio de Cajibío, Cauca. Orozco, quien tenía aproximadamente ocho meses de servicio militar, habría abandonado sorpresivamente su puesto de centinela para perpetrar un engaño que simulaba un ataque dirigido contra la unidad militar a la que pertenecía.
Las autoridades investigativas manejan la hipótesis de que Orozco podría haber estado colaborando con grupos armados ilegales, una posibilidad que ha desatado gran preocupación y debate sobre la seguridad y la integridad dentro de las filas del Ejército Nacional.

Investigación
Los testimonios recogidos hasta el momento apuntan en esa dirección, aunque la investigación aún se encuentra en curso para esclarecer completamente los motivos y las circunstancias que rodearon este trágico suceso.
Junto al sargento Rojas Otavo, perdieron la vida en este lamentable episodio el capitán Juan Pablo Herrera Mazo y el soldado Yoandris Mejía Mejía. Este último, a pesar de haber sido inicialmente herido en el incidente, lamentablemente sucumbió a las graves lesiones que sufrió.




