En hechos ocurridos en pasados días, autoridades de la Policía Nacional recibieron una llamada de alerta desde un motel en Villavicencio, donde se reportaban fuertes golpes provenientes de una de las habitaciones del establecimiento.
Al llegar al lugar, acompañados por el administrador, se dirigieron a la habitación número 21 y allí encontraron a una mujer gravemente herida, presuntamente a causa de una agresión por parte de su pareja, identificada como Dagoberto Yanguma Capera, un soldado del Ejército Nacional de 28 años.
La víctima, Yanira Andrea González Guerrero, una patrullera de la Policía Metropolitana de Villavicencio de 27 años, habría sido brutalmente golpeada en una aparente disputa de pareja. Aunque las autoridades detuvieron al presunto agresor en el lugar, hasta el momento la víctima no ha presentado una denuncia formal por el incidente.
Según relatos, la situación se habría desencadenado por celos, luego de que el agresor descubriera mensajes de texto enviados a altas horas de la noche a la patrullera. La rápida intervención de la policía y del personal del motel habría evitado consecuencias aún más graves, según la propia víctima, quien teme que la situación pudiera haber terminado en tragedia de no ser por la pronta actuación de las autoridades.
El caso ha generado conmoción en la comunidad de Villavicencio y ha vuelto a poner en relieve la problemática de la violencia de género en la sociedad. Organizaciones defensoras de los derechos de la mujer han instado a la víctima a presentar una denuncia formal para que se tomen medidas legales contra el presunto agresor y se garantice su seguridad. Sin embargo, ella teme por su seguridad.
Este incidente subraya la importancia de la prevención y el combate contra la violencia doméstica, así como la necesidad de promover una cultura de denuncia y protección para las víctimas. Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer los hechos y tomar las medidas pertinentes.
Hasta el momento se desconoce si el agresor aun pertenece a las fuerzas armadas, se espera que su conducta no solo sea punible ante la ley, sino que también sea reprendido y asuma la responsabilidad de sus atroces actos en la unidad de las fuerzas armadas a la que haga parte.



